Con el calor aprieta y las mascotas no hablan, saber si tu perro o tu gato está deshidratado puede convertirse en una habilidad vital.
María, veterinaria y divulgadora, ha compartido en redes un truco sencillo pero efectivo para identificar si tu compañero de cuatro patas necesita más agua de la que está bebiendo. “Hay tres signos bastante característicos que te pueden ayudar a saber si tu mascota está deshidratada como un auténtico profesional”, asegura.
1. Prueba del “retorno cutáneo”: pellizco con mensaje
El primer signo es la pérdida de elasticidad en la piel. María recomienda hacer lo que los veterinarios llaman el test del “retorno cutáneo”: “Tienes que agarrar el pellejo del cuello de tu mascota, levantarlo y soltarlo. Si está bien hidratado, esa piel debería ‘bum’, volver enseguida a su sitio”. Si en lugar de eso la piel se queda algo levantada o vuelve lentamente, puede ser una señal clara de deshidratación.
2. Mucosas secas o pegajosas
La segunda pista está en la boca. Las mucosas —como las encías— deberían estar húmedas, suaves y lubricadas. Pero si están pegajosas o secas, es probable que el animal no esté bebiendo suficiente agua. “No habrá tanta saliva o tan líquida”, explica la veterinaria, por lo que conviene revisarlas especialmente en días de calor o si tu mascota ha estado más inactiva de lo normal.
3. Tiempo de relleno capilar: el truco del dedo en la encía
El tercer método es observar el tiempo de relleno capilar. “Solo tienes que presionar la encía. Esa zona se queda blanca al presionar, y si está bien hidratado, al soltar debería recuperar enseguida su color rosita”. Si el color tarda más de dos segundos en volver, puede tratarse de deshidratación. Aunque María advierte que este signo no es exclusivo y también podría indicar otras cosas, como una hemorragia interna, combinado con los otros dos resulta útil.
Hay tres signos bastante característicos que te pueden ayudar a saber si tu mascota está deshidratada
Estas tres señales son fáciles de comprobar en casa y pueden ayudarte a actuar con rapidez antes de que la deshidratación avance. Si notas más de una, lo mejor es acudir al veterinario cuanto antes.
Mientras tanto, mantener siempre agua limpia y fresca disponible, evitar paseos intensos en horas de calor y observar el comportamiento de tu mascota pueden marcar la diferencia.