La decisión de Elon Musk que afecta de lleno a Tom Zhu, el directivo que durmió en la fábrica de Tesla durante la pandemia y que suena como su sucesor
Golpe de timón
El fundador y CEO de Tesla zanja los rumores sobre su marcha y afirma que seguirá al menos cinco años más al frente de la compañía
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Tom Zhu, uno de los hombres fuertes en Tesla, suena como posible sucesor de Elon Musk al frente de la compañía

Elon Musk ha puesto fin a los rumores sobre su posible relevo al frente de Tesla. El empresario de origen sudafricano ha asegurado que piensa seguir como consejero delegado de la compañía al menos cinco años más. Lo dijo en un foro en Qatar, donde fue preguntado directamente si se veía en el cargo a medio plazo. Su respuesta fue afirmativa, aunque no del todo solemne: “Bueno, no, podría morir”, bromeó entre risas.
El mensaje llega en un momento delicado para Tesla, que ha visto caer sus beneficios un 71% en el primer trimestre de 2025, y que acumula un recorte del 20% en ingresos por ventas de coches. En Europa, la caída es todavía más pronunciada, ya que entre enero y marzo las matriculaciones han caído un 45%, según los datos publicados por la Asociación de Constructores Europeos del Automóvil (ACEA).

Aun así, el nombre de Tom Zhu sigue muy presente dentro y fuera de la compañía. Durante meses, se le ha señalado como el candidato más firme a ocupar el puesto de Musk, especialmente después de asumir más responsabilidades operativas y ganar visibilidad pública. Su perfil, sin embargo, vuelve a quedar en segundo plano, al menos de cara a los focos, tras las declaraciones de Musk.
De China, a EE.UU.
Tom Zhu, de 45 años y de origen chino, empezó su trayectoria en Tesla en 2014, cuando se incorporó a la división china como responsable de proyectos de carga. Rápidamente ascendió a director de ventas en China, y su éxito en ese mercado le valió dar el salto a Estados Unidos en 2022, donde fue nombrado jefe de ventas. Desde entonces, se ha convertido en una de las personas de máxima confianza de Elon Musk, con la misión inicial de transformar la compañía.

Sin hacer ruido, sin entrevistas ni grandes gestos, el ascenso de Zhu en Tesla ha sido constante y efectivo. Ha ido sumando funciones clave, hasta encargarse de supervisar las fábricas en Estados Unidos y las operaciones de venta en Norteamérica y Europa. En la práctica, es quien lleva el día a día de la producción y la distribución en los mercados más importantes.
Tom Zhu y otros trabajadores de la planta de Tesla en Shanghai, se encerraron en la fábrica durante el confinamiento para evitar que la producción se detuviera
Su experiencia en dirección es amplia. Presidió Tesla China y estuvo al frente de la gigafábrica de Shanghai, una de las plantas más grandes y eficientes del mundo. Esta fábrica fue clave para la producción del Model 3 y el Model Y, que batieron récords de ventas en Asia. Según Reuters, Zhu llegó a dormir junto a otros empleados en la planta durante el confinamiento con el objetivo de que la producción no se detuviera. Después de 22 días de encierro, la fábrica reanudó la producción como si nada.

Con todo ese camino recorrido, su protagonismo en la compañía responde también a la necesidad de Musk de delegar la gestión operativa, especialmente después de la compra de Twitter y de su cargo de asesor a la sombra del presidente estadounidense, Donald Trump. Ambas responsabilidades han distraído a Musk, que ahora puede centrarse más en la visión a largo plazo mientras Zhu se ocupa del día a día, justo en un momento en el que Tesla afronta una crisis de ventas que exige una gestión ágil y eficaz para volver a dejar las cosas en su sitio.
En la actualidad coordina todas las operaciones de Tesla fuera de Estados Unidos y su nombre cobra fuerza para relevar a Elon Musk en un futuro a medio plazo
Hasta el momento, Tom Zhu ha demostrado su capacidad para manejar la presión. Su trabajo en la planta de Shanghai durante el confinamiento fue fundamental para que Tesla recuperara el ritmo y evitara grandes pérdidas económicas, y ahora, con varias de las principales fábricas y mercados bajo su mando, Zhu se ha convertido en una pieza imprescindible para mantener el pulso de la compañía.
Además, su perfil combina experiencia técnica con una habilidad destacada para gestionar equipos y procesos complejos, algo que Tesla necesita ahora más que nunca. La fábrica de Austin (Texas, EE.UU.) se ha convertido en uno de los centros neurálgicos de la producción, y Zhu supervisa directamente a los responsables de cada planta para asegurar que se cumplan los objetivos sin perder calidad.
Pero el reto no es solo operativo. El mercado global de vehículos eléctricos está cada vez más competido y la presión por innovar y lanzar nuevos modelos recae también sobre sus hombros. Su papel va más allá de mantener las fábricas funcionando, ya que debe garantizar que Tesla recupere impulso en ventas y se adapte a un entorno que ya no domina con tanta facilidad como antes por la irrupción de los fabricantes chinos en el sector de la electromovilidad.