Conservación deplorable de las carreteras españolas: están peor que hace cuarenta años y 34.000 kilómetros urgen una reconstrucción inmediata
Estudio de la AEC
Desde 2022 casi se han triplicado los kilómetros que requieren una intervención urgente
Estos son los tramos de carretera y autopista más peligrosos de España

Más de la mitad de la red viaria española tiene tramos con deficiencias graves

La red viaria española se encuentra bajo mínimos. Más de la mitad de las carreteras de nuestro país presentan firmes con deficiencias graves o muy graves, con un total de 34.000 kilómetros que necesitan intervención urgente, según un estudio de la Asociación Española de la Carretera (AEC). Esta entidad, que lleva cuatro décadas evaluando el estado del pavimento, alerta de que no se registraba un deterioro tan grave desde los años 80, antes del último gran Plan General de Carreteras.
El último informe de la AEC, elaborado con datos recogidos durante el verano de 2024, ha analizado en detalle la totalidad de la red viaria española, que suma aproximadamente 101.700 kilómetros entre las carreteras gestionadas por el Estado, las Comunidades Autónomas y las Diputaciones Forales. El estudio confirma que ha empeorado la situación considerablemente en los últimos años.

De hecho, desde el informe anterior, realizado en 2022, casi se han triplicado los kilómetros que requieren una actuación urgente. Entonces, eran 13.000 kilómetros los que presentaban un estado muy grave de deterioro y ahora la cifra asciende a casi 34.000 kilómetros, exactamente 33.966, que necesitan una reconstrucción inmediata para evitar riesgos mayores.
El 52% de la red total de carreteras de España necesita obras de reparación en un plazo máximo de cuatro años
Además de estas vías con deterioros que precisan intervención urgente, otros 20.407 kilómetros presentan daños graves que requieren intervención en un plazo máximo de cuatro años. Esto significa que en un periodo de cuatro años habría que actuar en más de 54.000 kilómetros, lo que representa aproximadamente el 52% de la red total de carreteras españolas.

La AEC ha utilizado por primera vez en esta evaluación una metodología innovadora, basada en la captación dinámica de imágenes y el procesado mediante inteligencia artificial, que ha permitido un análisis mucho más preciso y extenso que la inspección visual tradicional. Este avance tecnológico ha sido clave para detectar con alta resolución daños en el pavimento, desde baches profundos y fisuras hasta deformaciones en la superficie, conocidas como piel de cocodrilo.
Aragón lidera el deterioro viario, con el 68% de su red con daños graves en el firme, y le siguen Castilla-La Mancha y Galicia, con el 59%
El coste estimado para reparar estos daños supera los 13.400 millones de euros, una cifra que ha aumentado debido a la subida de los precios de materiales, energía y mano de obra los últimos años. La AEC señala que el deterioro se ha acelerado a un ritmo del 8% anual en el último trienio, lo que dificulta aún más la situación.
El estudio destaca que, de estos costes, unos 4.700 millones corresponden a carreteras gestionadas por el Estado, mientras que alrededor de 8.700 millones afectan a vías administradas por gobiernos autonómicos y forales.

Más allá del aspecto económico, la mala conservación de las carreteras tiene consecuencias directas sobre la seguridad vial y la eficiencia del transporte. Los firmes deteriorados obligan a los conductores a reducir la velocidad en torno a un 10%, lo que incrementa los tiempos de viaje especialmente para el transporte de mercancía y autobuses, que pueden tardar hasta un 25% más en completar sus rutas.
Esto también implica un aumento del consumo de combustible d hasta un 12%, lo que en julio y agosto podría suponer un sobrecoste superior a los 270 millones de euros solo en combustible, según cálculos de la AEC tomando como referencia los más de 100 millones de desplazamientos de largo recorrido que la DGT calcula que se realizarán en los meses de julio y agosto.
Por lo que respecta al análisis territorial, Aragón encabeza el ranking con el 68% de su red viaria en mal estado grave, un 16% por encima de la media nacional y 36 puntos por delante de la Comunidad Valenciana, que se sitúa en el extremo menos desfavorable del estudio. Castilla-La Mancha y Galicia también presentan cifras preocupantes, con un 59% de su red afectada. Otras comunidades con niveles elevados de deterioro son La Rioja (41%), Castilla y León (39%) y Galicia (38%).
En cambio, Madrid, Extremadura, Cantabria, País Vasco, Navarra, Andalucía y Catalunya figuran entre las regiones con menor proporción de carreteras en mal estado.