He Xiaopeng, CEO de Xpeng: “En cinco años solo quedarán cinco fabricantes chinos de coches”
Alarma en la automoción
La feroz guerra de precios y la saturación del mercado provocan una concentración drástica en la industria automovilística china
Este modesto SUV chino de gasolina cuesta 25.000 euros y es capaz de poner en aprietos a coches de marcas europeas o japonesas generalistas

He Xiaopeng, el CEO de XPeng, durante su participación en el Paris Motor Show de 2024.

Desde hace unos años, nos hemos acostumbrado a ver logos de marcas chinas de automóviles en nuestras calles. BYD, MG, Omoda o Xpeng ya forman parte del paisaje urbano europeo, codeándose con marcas tradicionales como Volkswagen, Toyota o Renault y demostrando que la competencia china ya no es un simple aspirante, sino un actor consolidado en el mercado.
Aunque las asociamos principalmente con la electrificación, muchas de estas marcas también importan y venden modelos de combustión. Es por ello que su presencia en Europa no se limita al mercado de eléctricos, sino que compiten en todos los segmentos, reforzando su consolidación frente a los fabricantes más arraigados.

Pero precisamente esta competencia entre marcas chinas en su propio mercado se ha vuelto tan intensa que incluso sus principales protagonistas temen por su supervivencia. Actualmente, más de 150 marcas compiten en China, aunque solo unas pocas logran consolidarse frente a los gigantes como BYD, Chery, MG o Xiaomi. La guerra de precios que lleva años afectando al sector automovilístico en China ha provocado una presión constante sobre los márgenes, acumulación de stocks y estrategias agresivas de venta que dejan a muchos fabricantes al borde del colapso.
La feroz guerra de precios y la saturación del mercado provocan una concentración drástica en la industria automovilística china
Ante esta situación, He Xiaopeng, CEO de Xpeng, advierte que en apenas cinco años, muchas marcas desaparecerán y solo un puñado de fabricantes chinos logrará mantenerse en activo. Según sus propias palabras, “ningún fabricante está a salvo, la competencia es feroz y solo los más fuertes sobrevivirán. Al final de este ciclo de cinco años, solo quedarán cinco marcas”.
Esta previsión radical de He Xiaopeng no es una exageración aislada. Varias marcas del gigante asiático ya han desaparecido o han tenido que reducir drásticamente su actividad. Ejemplos recientes incluyen a Byton, Jiyue o HiPhi, que no lograron consolidarse en un mercado cada vez más competitivo. Incluso Aiways, que decidió retirarse del mercado chino para centrarse únicamente en Europa, ha tenido dificultades para hacerse un hueco, evidenciando que la presión no solo afecta al mercado local, sino que se proyecta también a los planes de expansión internacional.
Más de 150 marcas compiten en China, pero solo unas pocas lograrán sobrevivir a la crisis de precios
La razón principal de esta concentración es la guerra de precios que lleva años socavando la rentabilidad de los fabricantes. Con precios cada vez más bajos y márgenes mínimos, los stocks se acumulan y los concesionarios aplican prácticas agresivas, como automatriculaciones, para contabilizar ventas.

Según He Xiaopeng, muchas compañías venden coches a precios tan ajustados que apenas generan beneficio. “Vender un vehículo entre 60.000 y 70.000 yuanes (aproximadamente 7.200 a 8.400 euros) y ganar solo 1.000 yuanes (alrededor de 120 euros) por unidad equivale a vender chatarra”, afirmaba en el mismo podcast, en clara referencia a modelos económicos como los de Wuling.
Analistas de AlixPartners coinciden con esta visión, asegurando que solo uno de cada cinco fabricantes logra ser rentable y que, de continuar esta tendencia, únicamente entre cinco y diez marcas podrán sobrevivir en los próximos cinco años. La combinación de márgenes mínimos, exceso de competencia y necesidad de alcanzar escala global hace que la mayoría de empresas se enfrenten a una eliminación casi natural.
Incluso desde Europa, voces como la de Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, describen la situación como una “guerra de precios darwiniana”, donde solo los más aptos y mejor preparados lograrán sobrevivir.