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Carles Llinàs, instructor del RACC: “Ante una situación de aquaplaning no debes plantearte si debes frenar o no, pregúntate qué es lo que sabes hacer; y si no tienes ni idea, frena”

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El instructor del RACC Carles Llinàs da consejos para evitar el peligroso efecto aquaplaning

El instructor del RACC Carles Llinàs da consejos para evitar el peligroso efecto aquaplaning

Cada época del año tiene sus riesgos en la carretera. Pero si hay una estación que exige más atención y prudencia al volante, esa es el otoño, con sus lluvias frecuentes y humedad en la calzada, que reducen la adherencia y aumentan el riesgo de patinaje. Lo sabe bien Carles Llinàs, profesor de conducción segura del RACC, que desde su experiencia profesional ofrece a los lectores de Canal Moveo de Guyana Guardian una serie de consejos para que conduzcan con seguridad en condiciones meteorológicas adversas.

Ya estamos en otoño y las lluvias empiezan a aparecer con frecuencia. Esto es sinónimo de peligro en la carretera…

Las condiciones cambian mucho respecto al verano y hay que tener cuidado con que el coche no pierda adherencia. Las primeras gotas de agua son más peligrosas de lo que parece. Si hace tiempo que no llueve y la carretera está algo sucia, se forma una película que puede hacer que el coche patine. Y aquí el factor más importante es el neumático porque es el único punto de contacto con el suelo y es el que se encarga de evacuar toda esa agua.

Las primeras gotas de agua suelen ser las más peligrosas para la adherencia de los neumáticos 
Las primeras gotas de agua suelen ser las más peligrosas para la adherencia de los neumáticos Juan Manuel Serrano Arce / Europa Press

¿Qué es lo que debemos tener en cuenta para evitar que el coche pierda adherencia en estas condiciones?

Lo primordial es comprobar el estado de los neumáticos. Deben estar en condiciones óptimas para evacuar el agua y mantener la adherencia. Un neumático nuevo tiene unos 8 mm de profundidad en el dibujo, y lo recomendable es no bajar de 3 mm, aunque el límite legal es 1,6 mm, que es muy poco.

¿Además de la profundidad del dibujo, qué otros aspectos del neumático debemos controlar para conducir seguros bajo la lluvia?

Hay varios elementos que no podemos descuidar. Para empezar, la presión del neumático debe ser la adecuada, ni demasiado baja ni demasiado alta, porque afecta a la superficie de contacto y a la evacuación del agua. También hay que mirar el desgaste irregular, que puede indicar problemas de suspensión o alineación. Y, por supuesto, comprobar que no tenga grietas, cortes o deformaciones. Cualquier imperfección puede reducir la adherencia y aumentar el riesgo de aquaplaning.

Lo primordial es comprobar el estado de los neumáticos y aunque el límite legal de profundidad en el dibujo es de 1,6 mm, no debería bajar de 3 mm”

Carles Llinàs

Profesor de conducción segura del RACC

Hablábamos de la importancia del neumático… ¿cómo se produce exactamente el aquaplaning y qué podemos hacer para evitarlo?

El aquaplaning se produce cuando el neumático ya no puede evacuar toda el agua que hay en la carretera y empieza a ‘flotar’ sobre una película de agua. A partir de 60 o 70 km/h el riesgo aumenta mucho, y aunque lleves un neumático en buen estado, si la carretera tiene suciedad o agua acumulada, puede pasar. Para evitarlo, lo principal es reducir la velocidad en zonas mojadas y mantener el neumático en condiciones óptimas. También ayuda no hacer movimientos bruscos con el volante y mantener la distancia de seguridad, porque el coche puede reaccionar de forma imprevisible si patina.

Si, aun tomando todas las precauciones, el coche empieza a patinar, ¿cuál es la forma correcta de reaccionar?

Lo primero que hay que hacer es quitar el pie del acelerador y agarrar fuerte el volante tratando de reconducir el coche. Y a continuación, si entramos en una situación de pérdida de control del coche, no nos hemos de plantear si hemos de frenar o no. La pregunta debería ser, ¿tú qué sabes hacer? Y si no tienes ni idea de lo que tienes que hacer, frena, porque si no tendrás un problema grave. En estos casos, siempre es mejor minimizar la velocidad de impacto. Hoy los coches tienen ABS y te ayudan a frenar y a mantener la situación, así que no tengas miedo a frenar.

Carles Llinàs insiste en la importancia de mantener una adecuada distancia de seguridad 
Carles Llinàs insiste en la importancia de mantener una adecuada distancia de seguridad CHUYN

Además de reaccionar ante un aquaplaning, ¿qué medidas debemos tomar para evitarlo desde el principio?

Lo más importante es adaptar la velocidad y la distancia de seguridad. Con lluvia, no podemos ir igual que en seco. La distancia con el coche de delante tiene que ser mayor porque frenar cuesta más y el riesgo de aquaplaning aumenta.

¿Cuál es la distancia de seguridad que hay que mantener con el vehículo que nos precede?

La verdad es que en España no hay cultura de la distancia de seguridad. Lo vemos en esos choques que a veces se producen en las autopistas. No choca un solo coche. Chocan 5, 6, 7… porque van muy pegados los unos a los otros.

En España no hay cultura de distancia de seguridad, por eso en autopista es tan frecuente ver que chocan varios coches a la vez”

Carles Llinàs

Profesor de conducción segura del RACC

¿Y cómo se calcula de forma práctica esa distancia?

La forma más fácil es usando un punto de referencia, porque los metros son una percepción muy intuitiva. Hay gente que dice, ¿cuántos metros hay hasta allí? Y no saben si son 50, 20 o 10. Lo más práctico es tomar un punto de referencia. Puede ser un cambio de asfalto, una señal, un puente… Cuando el coche de delante pasa por ese punto, aplica la regla de los tres segundos, es decir, empieza a contar mentalmente: 1.001… 1.002… 1.003… Y en función de la velocidad sabrás cuánta distancia debes dejar.

¿Y cuando llueve o la calzada está mojada?

En casos así, lo más recomendable es añadir un segundo más como mínimo. Llegar hasta el 1.004. A veces no somos conscientes de lo que cuesta detener un coche en estas circunstancias. La gente piensa que su coche frena muy rápido, pero no es así.

Con niebla hay que aumentar la distancia de seguridad 
Con niebla hay que aumentar la distancia de seguridad Xavi Cabo

¿Qué quiere decir que no es así?

Si la gente viera realmente lo que cuesta parar un coche con un neumático que está a media pastilla, con unos 3.000 km, se daría cuenta de verdad. Porque, a 120 km/h en una autopista con lluvia, recorres 33 metros en un segundo. Y además hay que sumar el tiempo de reacción del conductor, que es de un segundo o segundo y medio, y eso si va atento, más la distancia que tarda el coche en frenar completamente.

En la práctica, ¿qué distancia habría que dejar entonces?

Si frenas bien, con ABS y con la presión correcta en los neumáticos, necesitarás unos 40-45 metros para detener el coche, más los 33 metros del tiempo de reacción. Así que hablamos de unos 80-100 metros en total. Pero hoy en día, la gente va a estas velocidades con lluvia y se acerca demasiado a los de delante.

Con niebla hay que ir a una velocidad anormalmente baja y aumentar aún más la distancia de seguridad con el vehículo de delante

Carles Llinàs

Profesor de conducción segura del RACC

Además de la lluvia, el otoño es una época propicia para que haya hojas en la carretera. ¿Son un peligro real?

Bueno, no tanto como parece. Las hojas secas no representan ningún peligro. Las hojas húmedas sí reducen la adherencia, pero el verdadero riesgo aparece cuando se combinan con agua, aceite o suciedad. Una hoja sola no va hacer patinar el coche, pero conviene reducir la velocidad en curvas y en tramos con muchas hojas.

¿Se puede comparar este riesgo con un aquaplaning?

No, no tiene nada que ver. El aquaplaning es mucho más serio, porque entonces se pierde totalmente el contacto con el suelo. Con neumáticos en buen estado y conduciendo con atención, las hojas húmedas no deberían provocar problemas graves.

Otro inconveniente con el que solemos encontrarnos en esta época del año es la niebla…

Con niebla, lo único que podemos hacer es extremar las precauciones con la velocidad. Hay que ir a una velocidad anormalmente baja, y aumentar la distancia de seguridad. Dependiendo de la intensidad de la niebla, podemos tomar referencias en la carretera, no para ver más, sino como guía. Las líneas del suelo, el arcén… Y, por supuesto, mantener las luces y cristales limpios y en buen funcionamiento. Al final, conducir con niebla es cuestión de velocidad muy reducida y mantener la distancia, no hay más secreto.

Ha hablado de mantener los cristales bien limpios, ¿no le pasa a veces que no hay manera de dejarlos limpios por dentro?

Ya sé a lo que se refiere, jeje… Yo he subido a muchos coches que me da la impresión de que nunca les han limpiado los cristales por dentro. Coches con 15 años de antigüedad donde ves que se forma una película de suciedad, agravada por el huno del tabaco… La mejor forma de limpiar el parabrisas por dentro es pasarle un paño de algodón seco. Nada más. Utilizar limpiacristales lo ensucia más porque estos productos suelen contener sustancias que forman una película y los dejan aún más borrosos.