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Demis Hassabis, CEO de Google DeepMind: “Si hubiera sido por mí, habríamos dejado en el laboratorio más tiempo a la IA y habríamos hecho más cosas como curar el cáncer o algo similar”

Inteligencia Artificial

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Demis Hassabis CEO de Google DeepMind

Demis Hassabis

El futuro de la inteligencia artificial (IA) semeja un panorama incierto, no exento de dificultades ante una gran cantidad de puertas todavía por abrir. Algún día. Pero el ‘mañana’ está más cerca de lo que cabría esperar. En este escenario de rápidos y sucesivos avances, son numerosos los impulsores del cambio que reflexionan sobre los paradigmas de esta tecnología. Uno de ellos es Demis Hassabis, Premio Nobel de Química 2024 y director ejecutivo de DeepMind, la división de IA del gigante tecnológico.

“Si hubiera sido por mí, habríamos dejado en el laboratorio más tiempo a la IA y habríamos hecho más cosas como curar el cáncer o algo similar”, asegura en una entrevista concedida exclusivamente para el periódico británico The Guardian. Publicada hace solo unos días, este encuentro ilustra el relato de una sociedad en continuo movimiento bajo una perspectiva, a veces, apocalíptica; y otras, utópica.

El futuro de la IA

Una incógnita que avanza con rapidez

La IA está cada vez más presente en una gran cantidad de empleos.

Canva

Por el momento, los desafíos de la IA son claros: el auge de la desinformación, la sustitución de empleos, el uso de material con derechos de autor o el enorme consumo de energía que conlleva son algunos de los más importantes; así como también la idea de volver prescindible lo esencial. ¿Hasta qué punto esta tecnología podrá ocupar el lugar de la mente y la capacidad humana?

Un informe elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene que “la IA afectará a un 40% de los puestos de trabajo en todo el mundo, tanto reemplazando unos como complementando y creando otros”. Asimismo, cada vez se demandan perfiles más especializados. De acuerdo con el estudio ‘Empleos y Sectores Emergentes 2024’, elaborado por la patronal tecnológica DigitalEs, las ofertas de empleo que requieren conocimientos de IA han crecido un 454% en los últimos cinco años.

Todo esto apunta a un futuro inevitable, cada vez más próximo. En lo que respecta a DeepMind, la “sala de máquinas de Google”, ha incorporado esta tecnología en cada uno de sus rincones estratégicos, desde los conocidos resúmenes de búsqueda hasta Gemini, el asistente virtual que llegó en respuesta al ChatGPT de Open AI. La competencia en el sector es amplia y eso impulsa un crecimiento constante.

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No obstante, aún queda una frontera por alcanzar: la Inteligencia Artificial General (IAG). Se trata de un concepto hipotético, al menos por ahora, que hace referencia a una IA “cuyo objetivo es imitar las habilidades cognitivas del cerebro humano”, según podemos leer en la página de Google Cloud. De ser posible, incluiría “la colaboración interdisciplinaria entre campos como la informática, la neurociencia y la psicología cognitiva”.

En palabras de Hassabis, “tendremos algo que podríamos llamar IAG, que exhiba todas las capacidades cognitivas de los humanos, quizás en los próximos cinco a diez años, posiblemente en el límite inferior de ese tiempo”. Pensar en ello produce cierto vértigo, aunque el CEO de DeepMind se mantiene con un “optimismo cauteloso”. “La Revolución Industrial no fue un camino de rosas para todos, pero no desearíamos que no hubiera sucedido”, prosigue. “Obviamente, debemos intentar minimizar esa disrupción, pero habrá cambios, ojalá para mejor”.