Recién mudado con su pareja y con cajas hasta el techo. Esa fue la situación de Víctor, amigo del experto en inteligencia artificial Pablo Álvarez (conocido en redes como Pablo Maxmaxdata), quien le dio una solución muy sencilla: preguntarle a ChatGPT cómo debía organizar su nuevo salón. Con una fotografía del espacio y una orden clara: “Organiza esta habitación como si fueras un diseñador de interiores”, la inteligencia artificial le dio una muy buena idea.
La inteligencia artificial entra por la puerta de casa
A los pocos segundos, ChatGPT no sólo sugirió la distribución de los muebles, sino que también generó un plano detallado con una propuesta visual. Y no, no se trata de sustituir a los profesionales del diseño. Más bien de tener una primera orientación cuando el caos del cambio de domicilio impide pensar con claridad. Como dice Álvarez, la IA te da ideas, pero no reemplaza el gusto humano.
Pero no es la única manera de utilizar la IA en este sector. La aplicaciones como Canva han hecho del diseño de interiores algo accesible y visual. Con su función de AI Interior Styler, basta con subir una imagen de la estancia para obtener propuestas con más de 30 estilos diferentes: escandinavo, industrial, zen o art déco, entre otros. Canva ofrece funciones avanzadas como el renderizado fotorrealista, la sustitución de muebles mediante Edición Mágica o la puesta en escena virtual. Además, se puede transformar un boceto en un plano 3D y probar variaciones al instante. Esta funcionalidad es especialmente útil en el ámbito inmobiliario o para quienes quieren experimentar sin mover un sofá de sitio.
Los decoradores de interiores pueden usar la IA para inspirarse.
Además de ChatGPT y Canva, existen otras herramientas como SketchUp o plataformas integradas en marketplaces inmobiliarios que permiten visualizar espacios antes de alquilar o comprar. Este tipo de tecnología ayuda también a ahorrar tiempo y dinero en reformas innecesarias.
A la hora de usar IA para decorar cualquier tipo de estancia, la clave está en saber qué pedir. Pablo Álvarez sugiere una fórmula básica: tomar una foto de buena calidad, identificar el estilo deseado, y dar una instrucción sencilla, como, por ejemplo: “Rediseña este salón con estilo mediterráneo moderno” o “Hazlo más funcional para teletrabajar”.
La inteligencia artificial no sólo resuelve tareas complejas, también facilita decisiones cotidianas como decorar un hogar o redistribuir una oficina. Estas herramientas ofrecen inspiración de manera visual, accesible para cualquiera. Sin sustituir al diseño profesional, actúan como guías prácticas para imaginar y planificar espacios que se adapten a cada estilo de vida.


