Las tensiones entre las grandes empresas de inteligencia artificial se han convertido en uno de los frentes más agresivos del panorama tecnológico actual. La competencia por retener talento, asegurar financiación y mantener ventaja en los avances técnicos ha derivado en disputas que van mucho más allá de los laboratorios.
Las acusaciones, las demandas y los reproches públicos son ya parte del paisaje de una industria que se mueve entre la innovación y la confrontación constante. Dentro de ese pulso empresarial, Elon Musk y OpenAI vuelven a protagonizar un nuevo capítulo que refleja hasta qué punto el desarrollo de la inteligencia artificial está marcado por rivalidades personales y estrategias corporativas al límite.
Patrón preocupante
Elon Musk acusa a OpenAI de robar talento y secretos tecnológicos
La empresa de Musk, xAI, ha demandado a OpenAI por supuestamente contratar de forma ilegal a varios de sus antiguos empleados con el fin de acceder a información confidencial sobre su tecnología.
Según el diario The Guardian, la querella, presentada ante un tribunal de California, acusa a la compañía de Sam Altman de seguir “un patrón profundamente preocupante” de fichajes destinados a obtener secretos comerciales, incluido el código fuente del chatbot Grok. La denuncia sostiene que OpenAI habría intentado aprovechar esos conocimientos para reforzar sus propios proyectos.
Musk lleva a los tribunales a OpenAI por una disputa laboral
El texto judicial, citado también por The Information, detalla que las sospechas surgieron durante una investigación interna sobre Xuechen Li, un exempleado de xAI acusado de robar información sensible. Durante ese proceso, la empresa habría detectado lo que describe como “un plan deliberado” para contratar a trabajadores importantes. Entre ellos figuran, además de Li, el ingeniero Jimmy Fraiture y un alto cargo del área financiera.
La respuesta de OpenAI no se hizo esperar. En declaraciones recogidas por The Guardian, la compañía calificó la demanda como “el último capítulo del acoso constante” de Musk. Según su versión, las acusaciones forman parte de una serie de litigios impulsados por el empresario contra la firma que él mismo ayudó a fundar y de la que se distanció en 2018.
Guerra sin cuartel
Esto viene de lejos
El enfrentamiento llega después de otros choques judiciales recientes entre ambas partes. Musk ya había denunciado a OpenAI y a Altman por incumplir los principios fundacionales de la organización al priorizar beneficios económicos frente al interés público.
Además, mantiene abierta otra causa en la que acusa a OpenAI y a Apple de favorecer a ChatGPT frente al chatbot Grok dentro de la App Store.
En este nuevo pulso, el trasfondo parece ir más allá de la competencia técnica. Musk, que hace unos meses despidió a cientos de empleados de xAI, ve cómo parte de su personal más experimentado cambia de empresa en plena carrera por liderar la siguiente generación de modelos de inteligencia artificial.

