Hace unas semanas, y aunque no tenía ni idea de cómo funcionaba en primera instancia, comencé a jugar con la impresión 3D. Cuando me llegó la nueva K2 Plus Combo de Creality, empecé a investigar todo lo que se podía hacer con ella... y me explotó la cabeza al ver que prácticamente no tenía límites. Desde mandos para la Nintendo Switch hasta figuras, se podía hacer cualquier cosa (ah, y en color). Pero, claro... ¿Cómo podía dar la orden a la impresora de que me imprimiera exactamente lo que quería?
Sin una ingeniería ni un grado en diseño técnico, pensaba que lo tendría difícil. Sin embargo, en los últimos años la cosa ha cambiado mucho. Ahora, cualquiera puede imprimir en 3D lo que quiera: solo se necesita utilizar inteligencia artificial. A continuación te explico cómo hacerlo.
Paso 1 – Cómo generar el diseño con IA
El primer obstáculo de la impresión 3D siempre ha sido el modelado digital. Sin embargo, la IA está cambiando las reglas. Herramientas como Shape-E, Leonardo.ai o los propios plug-ins de ChatGPT permiten crear diseños listos para imprimir a partir de una simple descripción.
Basta con pedir, por ejemplo: “Quiero un soporte para el móvil que se pliegue como un caballete” o “Un llavero con mi inicial y forma de estrella”. En segundos, la IA genera el modelo 3D. Así, lo que antes requería horas de formación en programas complejos ahora se resuelve con un texto bien escrito.

Diseño para K2 Plus Combo de Creality.
Paso 2 – Preparar el archivo para impresión
Una vez creado el diseño, llega el momento de traducirlo al lenguaje que entiende la impresora 3D. La mayoría de programas exportan el archivo en formato STL, el estándar universal. Después, entra en juego el software de slicing —como Cura o PrusaSlicer—, que convierte el modelo en instrucciones para la máquina.
Aquí se pueden ajustar parámetros básicos: el tamaño del objeto, el porcentaje de relleno (desde un 20 % para piezas decorativas hasta un 100 % para piezas sólidas) y el tipo de material que se utilizará, normalmente PLA por su facilidad de uso y bajo coste.

Diseño para K2 Plus Combo de Creality.
Paso 3 – Imprimir en una impresora 3D de última generación
Con el archivo listo, solo queda imprimir. En equipos modernos como la Creality K2 Plus Combo, el proceso es tan sencillo como enviar el archivo desde el ordenador y esperar a que la máquina haga el resto.
Ver cómo la boquilla va depositando el filamento capa a capa sigue siendo hipnótico incluso para quienes ya están familiarizados con esta tecnología. Dependiendo del tamaño y la complejidad, una pieza sencilla puede estar lista en menos de una hora, mientras que diseños más elaborados pueden requerir varias.
El coste del material es igualmente accesible: un rollo de filamento PLA de un kilo ronda los 20 euros y permite fabricar decenas de objetos.

Diseño para K2 Plus Combo de Creality.
Un nuevo “hazlo tú mismo” digital
La unión de la inteligencia artificial y la impresión 3D está democratizando la creatividad. Ya no es necesario tener conocimientos técnicos avanzados para diseñar y fabricar: basta con imaginar, escribir la idea y dejar que la IA y la impresora hagan el resto.
Estamos en los primeros pasos de un cambio cultural profundo. Pronto seremos capaces de fabricar lo que necesitemos cuando lo necesitamos. Si hoy cualquiera puede imprimir en casa un accesorio o un objeto decorativo, cabe preguntarse qué seremos capaces de crear dentro de unos años, cuando la tecnología siga madurando. La ciencia ficción se convierte, poco a poco, en una herramienta cotidiana.