Hasta hace bien poco, para pillar a los alumnos más gandules en los trabajos, los profesores solían decir “lo has sacado de Wikipedia”. Muchas veces tenían razón: los copia-pega directos de los artículos de esta web eran más que habituales, y costaba camuflarlos si, además de gandul, el alumno no tenía demasiada capacidad de ingenio.
Sin embargo, en los últimos tres años, esta expresión —u otras similares, como “lo has sacado del Rincón del Vago”— ha dado paso a otra que se ha vuelto, incluso, más habitual: “lo has sacado de ChatGPT”. Porque, ¿para qué escribir algo haciendo recortes de Wikipedia si puedes preguntarle al chat directamente y siempre te dará una respuesta diferente?
Los alumnos lo tienen más fácil que nunca, y si bien los profesores más ávidos pueden saber con rapidez si un texto ha salido o no de la IA, se está generando una generación donde ya no solo tienen que buscar información, sino que con solo preguntar lo tienen todo en la palma de su mano.
Esta tendencia no deja de crecer. Un gráfico reciente acaba de confirmar que ChatGPT ha superado a Wikipedia como fuente más visitada de internet de información general. Durante todo 2024, ChatGPT disparó sus usuarios hasta superar a su competidor, que a pesar de mantenerse estable ha sufrido un descenso de visitantes considerable.

Gráfico que contrasta los usuarios de ChatGPT y de Wikipedia.
Los datos están basados en respuestas a encuestas, no en visitas web directamente, por lo que todavía hay que pillarlos con pinzas. No obstante, la conversación global deja claro que la IA está sacando ventaja a las fuentes que siempre hemos considerado, e incluso muchos jóvenes ya ni saben qué significa Wikipedia.
El problema está, claro, a que Wikipedia era una web que, si bien también presentaba sus problemas, se basaba en un sistema de fuentes adheridas que hacían que su legitimidad fuera lo más real posible. Además, Wikipedia cuenta con 49 millones de editores humanos que garantizan la precisión de 64 millones de artículos en todo el mundo. Pero no sabemos con qué se entrenaron exactamente los grandes modelos lingüísticos que sustentan ChatGPT, puesto que es información confidencial de OpenAI.

Aspecto del buscador web de ChatGPT y temas de actualidad más buscados que sugiere.
Si bien es probable que gran parte de la información que tiene OpenAI venga directamente de Wikipedia, solo hay que probar con preguntar algunas cosas concretas para darse cuenta de que, en ocasiones, ChatGPT se inventa la información cuando no la sabe. Al tratarse de un modelo de lenguaje predictivo, es decir, que predice constantemente la siguiente palabra que escribirá, en muchas ocasiones cae en falsedades e inexactitudes. Algo de lo que estábamos a salvo, por su propia naturaleza, con Wikipedia.
Actualmente, ChatGPT se ha colocado como la aplicación de más rápido crecimiento en la historia de la informática, un fenómeno global que ya todo el mundo conoce. Pero no está exenta de riesgos: en lugar de ser una plataforma democrática, se trata de un modelo de lenguaje proveniente de una empresa privada que resulta mucho menos fiable (y te lleva irremediablemente hacia la pereza).
¿Estamos preparados para depender de una IA sin fuentes ni consenso editorial? Mientras otras soluciones como Perplexity intentan mejorar en su fiabilidad a través de fuentes contrastadas, ChatGPT aún está muy lejos de ofrecer lo mismo que hacía Wikipedia. Pero, sea como sea, no nos queda otras que rendirnos hacia un futuro que parece abogar cada vez más hacia la información directa sin importar si está contrastada o no.