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Yuval Noah Harari, historiador: “La inteligencia artificial puede abrir la puerta a las primeras dictaduras digitales de la historia; la información es la base del poder político”

Inteligencia artificial

El filósofo e historiador se ha convertido en una de las voces más interesantes de la sociedad tecnológica actual. Estas son sus principales advertencias

Yuval Noah Harari, historiador: “Es muy peligroso suponer que seremos capaces de utilizar esta tecnología para el bien, es más fácil aprender a manipular un sistema que predecir todas las diferentes consecuencias”

El pensador israelí Yuval Noah Harari, en una fotografía del año 2022, ahora aborda la inteligencia artificial en Nexus

NICOLAS MAETERLINCK / AFP

Yuval Noah Harari es una de las voces más interesantes de la última década en relación con la tecnología. A pesar de no considerarse tecnófobo, y tampoco especialmente pesimista, es de los pocos historiadores y filósofos que advierten sobre la deriva que estamos tomando con los caminos de la Inteligencia Artificial y las Big Tech. Desde que publicara Sapiens en 2014, su figura se ha convertido en referencia obligada cuando se debate sobre inteligencia artificial, poder, libertad y el porvenir de nuestras democracias. Y tras su último libro Nexus, su figura ha crecido aún más.

Pero ¿cuál es el mayor miedo de Harari sobre la IA actual? Sin duda, el control gubernamental es uno de ellos: “La inteligencia artificial permite una vigilancia total que acaba con cualquier libertad”, cuenta en Ethic. Su preocupación es clara: por primera vez en la historia, una tecnología permite vigilar a cada ciudadano, en tiempo real, de forma automática, y con una eficiencia que ni las dictaduras más opresivas del pasado pudieron siquiera imaginar.

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“Los enemigos de la democracia liberal piratean nuestros sentimientos de miedo, odio y vanidad, y luego usan esos sentimientos para polarizar y destruir”, alerta Harari en su Ted Talk“Si no entendemos cómo funciona la psicología y cómo se manipulan nuestras emociones con datos, no sabremos nunca si nuestras decisiones son verdaderamente nuestras”, continúa, dejando claro que la tecnología se aprovecha, por encima de todo, de cómo pensamos.

En ese sentido, Harari diferencia claramente entre regímenes autoritarios —que controlan leyes, presupuestos o instituciones— y regímenes totalitarios —que aspiran a controlar toda la vida de sus ciudadanos—. Según él, la inteligencia artificial puede hacer realidad esa vieja ambición del totalitarismo: una vigilancia absoluta, personalizada y preventiva.

El escritor Yuval Noah Harari

Terceros

En el Mobile World Congress, Harari fue aún más explícito: “Si un gobierno usa la tecnología para vigilar y controlar a sus ciudadanos estará abriendo la puerta a las dictaduras digitales. Cuando alguien recopila mis datos, eso debería servir para ayudarme, no para utilizarme”.

Para Harari, ya no se trata de una hipótesis futurista, sino de un proceso que ya está en marcha en algunos países. La diferencia con el pasado es que ahora no hace falta un ejército de espías o informantes: basta con algoritmos entrenados sobre millones de datos personales.

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En todos sus discursos, Harari repite una tesis que se ha convertido en su advertencia más conocida: “La información es la base del poder político: quien controla los datos, controla el mundo”. Por eso, defiende con contundencia la necesidad de regulaciones internacionales que impidan la concentración de datos en manos de gobiernos o corporaciones sin rendición de cuentas. La democracia del siglo XXI, sostiene, no puede sobrevivir sin transparencia tecnológica, educación digital crítica y una ciudadanía empoderada.