Hace pocos días salió a la luz la noticia de que El CEO de OpenAI, Sam Altman, había intentado comprar Stoke Space, una empresa aeroespacial dedicada a lanzar cohetes reutilizables. ¿Quiere esto decir que le ha dado un ataque de megalomanía y quiere demostrar más músculo que Elon Musk? No, no es eso, ni estaría en condiciones de hacerlo. Lo hace en su propio beneficio, sin mirar a nadie más.
Altman está siguiendo la estela de Google, Nvidia o Amazon en sus planes de establecer macrocentros de datos en órbita para dar salida a todos los procesos de inteligencia artificial que les están llegando, y poder asumir el crecimiento exponencial que experimentará esta tecnología en los próximos años.
La lógica nos llevaría a pensar que este impulso de Sam Altman responde a no quedar atrás en la carrera espacial que lidera SpaceX. Sin embargo, los motivos son más de eficiencia energética que de pugna empresarial.
Sam Altman, pensando en qué empresa aeroespacial comprar.
Resulta que poner macrocentros de datos en órbita espacial supone un descomunal ahorro de energía y recursos que tenerlos en la superficie terrestre. Para empezar, con una buena ubicación orbital puedes conseguir que el centro de datos siempre reciba luz solar, de modo que puedes tenerlo trabajando las 24 horas y sin ningún coste energético.
Y en segundo lugar, el vacío del espacio actúa como el mejor disipador de calor que uno pueda imaginarse, de modo que tampoco hace falta tener una fuente inagotable de agua cerca ni ningún sistema supercostoso de refrigeración. Pro no todos lo ven así:
Como ya expresó en una publicación de su red X, Elon Musk cree que es absurdo lanzar centros de datos al espacio, cuando se pueden ampliar los satélites Starlink que ya están en órbita, y que además tienen conectividad láser de alta velocidad con la Tierra.
En cualquier caso, todos están de acuerdo en que el futuro de los macrocentros de datos para procesar inteligencia artificial no está en la superficie terrestre. Si se montan en unas estructuras o en otras, eso ya se verá.


