No necesita carta de presentación. El baúl de los recuerdos, La fiesta y Oh, Carol! resuenan en la memoria colectiva de varias generaciones, sobre todo, aquellas que tararearon las letras de Karina en la década de los 70 y los 80. También muchos jóvenes de la generación Z conocen sus canciones y ponen cara a la artista, gracias a las redes sociales.
Fue en pandemia cuando María Isabel Llaudés Santiago, el nombre real de la cantante, empezó a tener presencia en Instagram, animada por sus hijas. Hoy en día, la que fuera representante de España en Eurovisión en 1971 cuenta con más de 90.000 seguidores en la citada red, donde muestra su parte más divertida y espontánea.
Hablemos de redes sociales. Dijiste que en pandemia te salvaron la vida. ¿Qué relación mantienes con ellas?
Bueno, no soy experta en redes sociales. La que utilizo es Instagram, que descubrí gracias a mis hijas. Si no, ni sabría usarla, ja, ja, ja. Es cierto que Instagram me ayuda a mantenerme activa, distraída y es cierto que mucha gente joven me ha descubierto por redes, ya que sus abuelos o sus padres me conocían, pero ellos, no. La mayoría conocía mis canciones, pero no me ponían cara, y al verme que era yo, la verdad que he recibido comentarios muy agradables.
Confiésame cuántas veces al día entras en Instagram.
Entro poquito, porque tengo cuatro nietos y he de ayudar a mis hijas, sobre todo, a la mayor, que vive muy cerquita de mí en Madrid. Intento echarles una mano lo máximo que puedo y entro en Instagram a contestar, pero no puedo dedicarle mucho tiempo, aunque agradezco todos los mensajes.
¿Qué es lo más bonito que te han dicho en redes sociales?
La verdad es que me han dicho cosas muy agradables. Destacaría una muy tierna, y es que me dijeron que era “una abuela achuchable”, ja, ja, ja. Es muy gracioso y me hizo bastante ilusión.
¿En algún momento te has planteado dejarlas?
De momento, no, aunque sé que llegará un día en que lo dejaré, por edad o por tiempo, pero el contenido que ya está y los vídeos ahí quedarán.
Si no me equivoco, también te mantienes activa en TikTok. ¿Qué te aporta esta red social?
La verdad es que la he usado muy poquito. He hecho algunos vídeos muy divertidos con mi hija Rocío. Los hicimos en verano, en la playa, en su casa... Pero no tengo experiencia en TikTok.
Hace unos años no teníamos móvil, se vivía muy bien, y también estábamos conectados
¿Crees que las redes sociales han cambiado la manera en que los artistas se conectan con sus fans?
En general, han cambiado bastante a la sociedad. Hoy en día está todo digitalizado y, si no tienes un correo electrónico y otras herramientas digitales, estás perdido y te has quedado atrás. Si no aprendes un poco a manejar un móvil, un ordenador o una tablet, mal vamos. En este caso, la mejor opción es pedir ayuda a la gente joven. En cuanto a la relación con los fans, creo que, en el fondo, siempre es la misma, de agradecimiento y cariño. Yo en su día tuve un club de fans con muchísimos seguidores, y ahora creo que ocurre lo mismo, pero digitalizado.
Como abuela, ¿qué opinas de la exposición de los niños en redes sociales?
Este ya es un tema serio. Como abuela y como mujer y madre, las redes hay que saberlas usar con cabeza. Hay que ser muy prudentes con las redes, para evitar meterte en un jardín. Para mí, los niños son intocables. Además de evitar exponerlos, también hay que estar muy vigilantes con los menores para que no entren en contacto con la tecnología demasiado pronto.
¿Te animarías a utilizar el autotune o cualquier otra herramienta tecnológica para cantar o componer canciones?
Al final, es lo que hay. No es ninguna barbaridad, ni es para echarse las manos a la cabeza, ni mucho menos. Todo evoluciona y aparecen nuevas técnicas y sonidos. Yo no estoy en contra, pero también te digo que hay que saber cantar, indudablemente.
Cierra los ojos e imagínate tu vida sin móvil. Cuéntame cómo sería.
Ja, ja, ja. ¡No me hace falta ni cerrarlos! Mi vida sin móvil sería no estar conectada con mis hijas y con mis nietos, que es lo que más me interesa. Y también con mi círculo de amigos más cercano, que son tres o cuatro. Para mí, lo importante del móvil es poder estar en contacto con mis seres queridos, pero no por otra cosa. Hace unos años no teníamos móvil, se vivía muy bien, y también estábamos conectados.
Cuéntame cómo vas a pasar las vacaciones.
Tranquila, leyendo y dándome algún que otro baño. Intentando no achicharrarme y disfrutando de mis nietos, intentando no ser una abuela pesada, ja, ja, ja. Al final, descansar y desconectar.
Háblame de los proyectos profesionales que tienes para después del verano.
Poco puedo contarte. Hay un par de cosas por ahí, pero tienen su dificultad y estamos ahí a ver si pueden salir adelante. No puedo decirte nada más. Y, en cuanto a discos, cero patatero, ja, ja, ja. Como no me lo grabe yo, no viene el espíritu santo, ja, ja, ja. Sigo con colaboraciones en distintos programas de televisión, como Aquí la tierra, en TVE, y alguna vez he ido a Pasapalabra. Poco más.