Antes de que Barcelona denomine la Diagonal “Avenida de los héroes de la flotilla”, me atrevo a compartir mi perplejidad: entre tanta algarabía, ¿nadie va a respaldar el plan de 20 puntos de EE.UU. que supondría el final inmediato de la guerra? ¿Nadie va a pedir a Hamas –como hacen la UE, Moscú, todos los países musulmanes salvo Irán y acepta Netanyahu– que diga sí a la propuesta y libre del tormento a los gazatíes?
Manifestantes pro Palestina en Barcelona
Hay que detener esta guerra ya. Y en dos años no ha existido un momento tan esperanzador: un plan de 20 puntos razonable, forzosamente ambiguo –si empezamos por los detalles, hay guerra para años–, que consagra una Gaza para los gazatíes –sin Hamas– y no descarta los dos estados. ¿Capitulación? Hamas inició la guerra y solo la está ganando en el relato (a costa de las vidas de los suyos). ¿Ultimátum? Cada hora muere alguien. Hamas tiene la palabra –incluso les dan una salida personal– y no escudarse en la letra pequeña.
Lo que los gazatíes agradecerían es exigir a Hamas que diga sí y ya al plan de paz de Trump
Todo el mundo, salvo Barcelona, se manifiesta a favor del plan
de Donald Trump, un trágala para Netanyahu (de ahí que lo matizara ipso facto para aplacar a los extremistas de su gobierno). Ya lo sé: jode pensar que Trump haga algo más efectivo para los gazatíes que nuestros cortes de tráfico y las declaraciones altisonantes. ¿No da que pensar que también la Unión Europea, Turquía y Qatar –grandes valedores de Gaza–, Egipto, los estados del Golfo y Rusia estén pidiendo lo que nadie gritará en las calles tan solidarias de Barcelona: Hamas, acepten el plan y pongan fin al sufrimiento?
Este tren no volverá a pasar...
Más allá de la fatiga marinera y dejando aparte electoralismos –la izquierda del PSOE no andaba muy boyante–, la flotilla es un postureo de manual: la tragedia –a diferencia de Sudán hoy o Siria y Birmania en su día–ya estaba sobradamente visibilizada, la supuesta ayuda era testimonial, sus peticiones de apoyo naval a Sánchez sorprendentes –¿no estábamos en contra del gasto militar?– y el tratamiento que les iba a dispensar Israel en ningún momento pondría en peligro su integridad.
Si de verdad anhelan la paz, exijan a Hamas que acepte el plan de Trump. Se lo agradecerán los gazatíes cuyo testimonio favorable al plan es inequívoco (ver Al Yazira, el medio más fiable sobre el terreno).
