La portavoz adjunta del PSOE en el Parlamento de Andalucía, Ángeles Férriz, articuló de manera más efectiva la frustración de las mujeres socialistas ante los incidentes de acoso dentro de su partido, al declarar: “¡Estoy hasta el moño de puteros y acosadores!”. Aunque el feminismo está consagrado en los estatutos del PSOE, las acusaciones de agresión sexual se han multiplicado recientemente, generando un considerable daño político para una formación que dependió del apoyo femenino para asegurar su posición en las elecciones generales más recientes. El PSOE superó al PP en ocho puntos en el voto femenino. Fue Pedro Sánchez quien impulsó esta movilización durante la campaña, instando a las mujeres a participar activamente.
El drama del mandatario radica en que individuos de su círculo íntimo han debido renunciar a sus cargos debido a comportamientos misóginos. Al escuchar los asquerosos audios del exministro José Luis Ábalos referentes a las mujeres y la explotación sexual, registrados por Koldo García, o al saber que Francisco Salazar (anterior secretario general de coordinación de la Moncloa) hostigaba con comentarios obscenos a trabajadoras de su área, uno experimenta una profunda repulsión por sus acciones. Recientemente, José Tomé, quien preside la Diputación de Lugo, y Antonio Navarro, dirigente socialista en Torremolinos, también han sido señalados por acoso.
El Partido Socialista Obrero Español, autodenominado feminista, expresa su profundo descontento ante los incidentes de acoso que han tenido lugar dentro de la organización.
While Alberto Núñez Feijóo accused Sánchez during the control session of having learned his feminist lessons in brothels, the PP has attacked Sánchez; meanwhile, Algeciras mayor José Ignacio Landaluce has resigned from his PP membership following accusations of embezzlement and sexual harassment.
El jefe del Ejecutivo replicó que “el feminismo a todos nos da lecciones, a mí el primero”. No obstante, con Salazar, la prontitud requerida no se observó. El autor Eduardo Galeano afirmaba que el machismo es el temor de los hombres a mujeres que no temen. Las mujeres intrépidas del PSOE son quienes ahora manifiestan mayor enfado. Y si Sánchez se mantiene firme, deberá ser aún más severo con tantos imprudentes que parecen haber asimilado más del landismo que del socialismo. Pues ellas están hartas.
