De la mano de PP y Vox, vemos la endiablada alteración del lenguaje con el fin de transformar las verdades en mentiras y, lo que es peor, reescribir la historia en beneficio propio. Vacían de significado la palabra libertad , usándola para justificar políticas regresivas y autoritarias que atacan derechos fundamentales de colectivos como las mujeres, el LGTBI+ y los inmigrantes, bajo el falso pretexto de que las políticas de igualdad son una “dictadura del pensamiento”.
Estos partidos, legatarios de la dictadura franquista, se manifiestan diciendo que esto es una dictadura, envueltos en banderas de una dictadura despiadada y real. Es un juego de espejos que desarma el sentido común. Si dejamos que sigan alterando el significado de nuestras palabras, si no nos enfrentamos a esta manipulación, nos encontraremos viviendo en una sociedad donde las mentiras se convierten en verdades y las verdades, en delirio.
Alarma ver cómo, con la excusa de “defender la libertad”, se atacan derechos fundamentales como los de las mujeres, la comunidad LGTBI+ o los inmigrantes, bajo el falso discurso de que las políticas de igualdad son una “dictadura del pensamiento”.
Lo que antes era un esfuerzo por lograr una sociedad justa y equitativa, hoy se presenta como una amenaza a la “libertad” que ellos mismos –legatarios de la dictadura franquista– dicen defender. Pero esta “libertad” que invocan está lejos de ser libertad real. Es una máscara que oculta opresión, discriminación, miedo y añoranza a tiempos pretéritos.
Miguel Fernández-Palacios
Madrid