Los Palancares, paisaje de torcas y naturaleza
Las Fotos de los Lectores
Este paraje natural forma parte de la Serranía Conquense y es un testimonio vivo del modelado kárstico
Torca del Lobo.
* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
Los Palancares, situados en la provincia de Cuenca, son un paraje natural excepcional, conocido principalmente por sus singulares formaciones geológicas: Las Torcas.
Indicador de El Torcazo.
Esta área forma parte de la Serranía Conquense y es un testimonio vivo del modelado kárstico, donde la acción milenaria del agua sobre las rocas calizas ha creado un paisaje de asombrosa belleza y peculiaridad: Las Torcas.
Los Palancares, paisaje de torcas.
Las Torcas
Las torcas son grandes depresiones o hundimientos del terreno, de forma circular u ovalada, que se han formado por el colapso de cavidades subterráneas. Algunas permanecen secas, cubiertas de vegetación, mientras que otras se han llenado de agua, formando lagunas de variados colores que reflejan el cielo y el entorno.
Mirador de la Torca del Lobo.
Poste de información de una torca.
Estas formaciones no solo son de interés geológico, sino que también son el escenario de leyendas locales que añaden un toque de misterio y encanto al lugar, como las que hablan de la Torca del Lobo o la Torca de la Novia. Son, sin duda, el corazón distintivo de Los Palancares, atrayendo a visitantes por su rareza y belleza.
Palancares y Tierra Muerta, invitando al visitante a explorar este singular paisaje.
El cartel explica con diagramas, fotos y textos el fenómeno geológico de los hundimientos del terreno, con un paisaje rocoso y arbolado visible al fondo, sugiriendo el entorno descrito.
Recomendaciones para un comportamiento responsable: Se detallan normas de conducta para preservar la naturaleza del área recreativa.
La Fuente del Royo
La Fuente del Royo es un rincón para el descanso y la conexión natural dentro de este vasto y hermoso pinar de Los Palancares. Aquí se encuentra esta área recreativa punto de encuentro y esparcimiento para quienes buscan disfrutar de la tranquilidad del entorno y un espacio idóneo para el ocio en plena naturaleza.
Fuente del Royo.
Es un refugio bajo la sombra de los altos pinos, perfecto para una pausa, un picnic o simplemente para contemplar la serenidad del paisaje.
Zona recreativa de la Fuente del Royo.
Este rincón complementa la experiencia de visitar Las Torcas, ofreciendo un lugar donde relajarse y apreciar la paz que solo un bosque como el de Los Palancares puede brindar.
La imagen muestra una escarpada ladera rocosa poblada por un denso bosque de pinos, que se alzan robustos sobre el terreno irregular.
En resumen, Los Palancares ofrecen una combinación fascinante de geología impresionante con Las Torcas, y rincones de recreo como el área de La Fuente del Royo, todo ello envuelto en la majestuosidad de sus densos pinares.
Cartel en la Torca del Lobo.
Paraje de la Torca del Lobo.
La leyenda
El cazador Zacarías
Cuenta la leyenda que un cazador de Cañada del Hoyo llamado Zacarías, persiguiendo a un lobo herido por el pinar, lo acorraló hasta la Torca del Lobo. El animal, herido, se internó en una cueva inaccesible de la torca.
Al caer la noche, una fuerte nevada sorprendió a Zacarías, quien se vio obligado a buscar refugio en la misma torca. Temía lo peor, ya que el frío y el hambre podrían acabar con él. Sin embargo, para su sorpresa, el lobo herido salió de su cubil y, en un acto inesperado, le acogió, dándole calor y salvándose de una muerte segura. A partir de ese día, Zacarías y el lobo entablaron una amistad. El cazador, conmovido por la nobleza del animal, dejó de cazar para siempre y visitaba la torca a menudo para llevarle comida a su nuevo amigo. Es una leyenda que resalta el respeto por la naturaleza y la inesperada conexión que puede surgir entre el hombre y los animales. A menudo se utiliza para enseñar valores y la importancia de la convivencia con el entorno natural.
Paisaje de la Torca del Lobo.
La leyenda
La Torca de la Novia
Cuenta la leyenda que en la Edad Media, en un pueblo cercano a las Torcas (se suele mencionar Mohorte o Cañada del Hoyo), vivía una joven prometida en matrimonio con un hombre rico al que no amaba. Ella, sin embargo, estaba enamorada de otro muchacho.
El día de la boda, mientras el cortejo nupcial se dirigía hacia la iglesia por los caminos de Los Palancares, la joven, desesperada por no querer casarse por obligación, buscó una forma de evitar el enlace. En un momento de descuido, o según otras versiones, escapando con su verdadero amor, llegaron a la Torca de la Novia. La leyenda más extendida dice que la joven, abrumada por la situación, se arrojó a la profunda torca para evitar la boda forzada. Otra versión cuenta que ella y su amado, al verse perseguidos, se lanzaron juntos al abismo para estar unidos en la muerte. Desde entonces, se dice que las almas de los amantes, o al menos la de la novia, vagan por las torcas, especialmente en las noches de luna llena, y algunos afirman verlos bailar sobre las formaciones geológicas. Incluso hay quien relaciona el cambio de color de las aguas de algunas torcas con la pureza de sus almas o con los acontecimientos trágicos. Es una leyenda que, como la de la Torca del Lobo, añade un toque de misterio y romanticismo trágico a un paisaje natural ya de por sí impresionante. Forma parte del folclore de la zona y ayuda a dar nombre y personalidad a estas peculiares formaciones geológicas.
Este cartel de “INFORMACIÓN DE SEGURIDAD” advierte sobre los peligros del terreno en la zona natural, como torcas y simas, y recomienda precaución extrema (especialmente con niños), seguir los itinerarios y tener en cuenta la mala cobertura móvil.
Campamento juvenil, La Hispanidad, en Los Palancares, donde casetas rústicas de madera con tejados a dos aguas se integran armoniosamente en un denso pinar.
Entrada al campamento juvenil La Hispanidad.
Oficina de información y turismo de Los Palancares.
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