El presidente Pedro Sánchez usó la poética expresión de “invierno demográfico” para defender la inmigración regulada.
Ese fue el marco para defender la necesidad de incorporar mano de obra foránea, entre otras razones para “mantener el estado de bienestar, uno de los tesoros que tenemos en España y en Europa”. Y vinculó el gran momento económico de España, puntero en la Unión Europea, con los migrantes.
Así respondió en una entrevista en la CNN cuando le preguntaron por su reacción al discurso de Trump ante Naciones Unidas, donde dijo que los países se iban al infierno por no atajar la inmigración. “No es nuestro caso, replicó”, ni en el caso de la inmigración ni en el de las energías renovables.
Netanyahu “está creando un Oriente Medio más inestable”
Si algo ha quedado en este viaje del líder socialista a Nueva York es que Sánchez se ha erigido en el rostro de la oposición a Trump y al primer ministro Beniamin Netanyahu.
Esto se ha constatado en su acto de la Columbia y en sus entrevistas en Bloomberg y en la CNN. En este canal aseguró que Netanyahu había conseguido con su guerra en Gaza estar mucho más aislado, donde solo hacía que sembrar semillas para fomentar el terrorismo. “Está creando un Oriente Medio más inestable”, sostuvo, con el peligro que supone para España y otros países que están en la ribera mediterránea.
Antes de emprender vuelo a Londres, Sánchez participó en la ONU en el simposio sobre inteligencia artificial, donde España y Costa Rica han sido los impulsores de “la primera gran resolución de consenso internacional sobre la gobernanza global de la IA”, afirmó.
Allá donde Trump da barra libre a las tecnológicas, Sánchez remarcó el progreso que supone la IA, pero también remarcó que es necesario una gobernanza y evitar que la brecha entre personas y países vaya a más.