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Qué hay detrás de 'Matlock', la serie de abogados de Kathy Bates (con sorpresa)

Estreno

Fue la serie revelación de la temporada pasada y este domingo vuelve a Movistar Plus+ con la segunda temporada

La amistad (o no) con Olympia (Skye P. Marshall) es el corazón de la serie.

La amistad (o no) con Olympia (Skye P. Marshall) es el corazón de la serie.

CBS Studios

Matlock se vendió a los medios de comunicación como un remake de Matlock, un drama legal heredero de Perry Mason, emitido entre 1986 y 1995. El principal reclamo era que la protagonista era Kathy Bates, que ya había intentado triunfar en los tribunales televisivos con la fallida Harry’s Law de David E. Kelley. Aquí, como Madeline Matlock, se presentó como una viuda a quien su difunto marido había arruinado, dejándola sin medios para subsistir y mantener el nieto que tenía a su cargo. No le quedaba otra opción que volver al mercado laboral pasados los 70 años y pedir trabajo en un prestigioso bufete.

Pero quizá el nombre de la guionista Jennie Snyder Urman detrás de las cámaras debería haber servido como aviso. Si en Jane the Virgin había convertido una telenovela de toda la vida en una comedia que rendía homenaje al género y se reía de él… ¿qué iba a depararnos aquí? Pues una serie donde nada era lo que parecía a simple vista.

En el final del primer episodio, ya se destapó la sorpresa. Madeline no se llamaba Matlock: solo utilizaba el apellido para congraciarse con los veteranos al poder referenciar al abogado de ficción. En realidad, su nombre es Madeline Kingston, una mujer casada y adinerada que había entrado a trabajar en Jacobson Moore con una agenda oculta: descubrir qué abogados del bufete conspiraron para ocultar pruebas contra la farmacéutica a quien culpa de la muerte de su hija. Alguien allí dentro podría haber acabado con la venta de los opioides que desencadenaron una epidemia de la droga.

En resumen, Matlock es la exploración ligera y comercial de una crisis que antes se había explorado de forma meticulosa en el libro El imperio del dolor de Patrick Radden Keefe, que se centró en la familia Sackler que controlaba Purdue Pharma, la maravillosa miniserie Dopesick de Danny Strong o el documental All the Beauty and the Bloodshed de Laura Poitras con la fotógrafa Nan Goldin, que ganó el León de Oro en Venecia.

En resumen, Matlock es la exploración ligera y comercial de la crisis de los opioides en Estados Unidos tras la irresponsabilidad de las farmacéuticas

Esta trama horizontal, esta búsqueda de los culpables, legitimaba a Matlock desde dos perspectivas. Por un lado, la diferenciaba de esa tediosa definición de “otra serie de abogados” que sufren tantos procedimentales. Por el otro, le daba algo de sustancia y un gancho al espectador: no solo permitía que hubiera cliffhangers y revelaciones sino que transformaba las dinámicas de la protagonista a ojos del espectador.

Ahora, en la segunda temporada que Movistar Plus+ estrena este domingo, Madeline tiene que enfrentarse a un imprevisto: Olympia, su mentora y amiga, ha descubierto la verdad y se siente traicionada. Jennie Snyder Urman utiliza este giro para impulsar esta dinámica, que es el corazón de la serie, en una nueva dirección y así permite que la serie no se sienta encallada en la premisa.

David Del Río fue despedido tras ser denunciado por agresión sexual por Leah Lewis, su principal compañera de escena.
David Del Río fue despedido tras ser denunciado por agresión sexual por Leah Lewis, su principal compañera de escena.CBS Studios

Matlock, en el fondo, no reinventa ninguna fórmula pero es, sin lugar a dudas, una de las series que mejor sabe exprimir el potencial de la entretenida televisión en abierto de Estados Unidos. Quizá es muy ligera pero por lo menos va de algo y Kathy Bates aprovecha que no tiene nadie que le pueda hacer sombra para aniquilarlos interpretativamente a todos con un carisma estelar.

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