Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 47 años en Mollet del Vallès (Barcelona) por distintas acciones que han puesto en riesgo a su comunidad de vecinos. Entre ellas, el hombre habría amenazado a sus vecinos, habría inutilizado los sistemas de seguridad y de vigilancia de la comunidad e incluso provocado incendios e inundaciones.
Según han informado este viernes los Mossos en un comunicado, el detenido había creado un “clima de miedo y desesperación” tan grande entre los vecinos que algunos de ellos han decidido abandonar sus pisos. Otros, también asustados por todas estas acciones del ahora detenido, evitaban utilizar la zona de aparcamiento de la finca para proteger a sus vehículos ante posibles daños provocados por este vecino.
A juicio
El hombre ya ha sido detenido y ahora pesa sobre él la acusación de más de 5 delitos
El hombre, que ha sido detenido este lunes, está acusado de los delitos de incendio, daños por inundación, hurto, amenazas y de obstrucción a la justicia, entre otros. Los hechos se remontan a principios de año, cuando este hombre comenzó a amenazar a algunos de sus vecinos y a provocar incidentes en el aparcamiento de la finca.
En una ocasión, golpeó la ventana de un coche con un hombre dentro, al cual le rompió un dedo de la mano cuando bajó del vehículo. Después, el vecino le persiguió de forma temeraria con su vehículo por el aparcamiento. En otra ocasión, el detenido incendió un vehículo que estaba estacionado. En este caso, puso en riesgo a toda la comunidad, así como al archivo municipal de Mollet del Vallès, que se encuentra a solo 50 metros del aparcamiento donde provocó el incendio.
Los Mossos vinculan a este mismo hombre con una fuga de agua que se produjo dentro del aparcamiento en otra ocasión, además de otros hechos. El detenido también habría manipulado los extintores contra incendios para dejarlos inutilizables. Lo mismo habría hecho con los detectores de humos, el sistema de cámaras de videovigilancia instaladas en la comunidad y las conexiones a internet de sus vecinos.
A consecuencia de todos estos disturbios, dos vecinos han abandonado sus viviendas de alquiler y casi una veintena de ellos han dejado de aparcar en la zona del aparcamiento donde se habían producido los incidentes.