El portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que España podría retirarse de Eurovisión si no se expulsa a Israel. En una intervención esta mañana en 'La hora de La 1' de TVE, Urtasun lamentó que el Gobierno israelí tache de “antisemitas” a los que denuncian un genocidio en Gaza, y defendió que es un orgullo que Israel haya declarado persona non grata a la vicepresidenta Yolanda Díaz, una voz fuerte contra la masacre palestina.
Urtasun criticó que el Ejecutivo israelí esté dominado por la extrema derecha, que calificó como una de las mayores infamias del siglo XXI. Protestó también por la comparación de las críticas al genocidio con el antisemitismo, algo que –dijo- hace un flaco favor a quienes combaten el auténtico antisemitismo. Reclamó el cese inmediato de la masacre en Gaza y denunció que calificar a Díaz como persona non grata viene acompañado de una especie de reconocimiento a quienes alzan la voz contra la violencia israelí.
Luego, la controversia migró a Eurovisión. Urtasun recordó que ya solicitaron la expulsión de Israel del certamen y advirtió que si el país participa “y no logramos expulsarla, habrá que adoptar medidas”. A pesar de que recalcó que la decisión final sobre la participación española corresponde a RTVE, el ministro dejó entrever su inclinación por seguir el ejemplo de Eslovenia, que ya ha anunciado que no participará en la próxima edición si Israel sigue en el cartel.
Celebró las protestas populares -como las vistas en la Vuelta a España- porque, dijo, no se puede normalizar la participación de Israel como si nada ocurriese. En ese sentido, añadió que tanto en eventos como La Vuelta como en Eurovisión, aunque los protagonistas sean deportistas o artistas, “hay cierta representación del país”, y “esto no puede ser”.
Desde que se celebró Eurovisión 2025 en Basilea el pasado mayo, el festival no ha dejado de generar polémica. Una de las más sonadas fue la petición del presidente Pedro Sánchez para que Israel fuera expulsado del certamen, en línea con lo que ya se hizo con Rusia tras la invasión de Ucrania. A esa demanda se sumaron más de 70 exconcursantes, que firmaron una carta abierta contra la participación de Israel y su cadena pública, KAN. También varios países -entre ellos España, Irlanda, Islandia, Bélgica o los Países Bajos- reclamaron una auditoría del sistema de votación tras detectarse inconsistencias sospechosas entre el voto popular, que favoreció claramente a Israel, y el resultado final.
A todo esto se sumó el malestar durante la gala: la representante israelí, Yuval Raphael, fue abucheada en directo por el público, aunque esos momentos fueron apenas perceptibles en la retransmisión oficial, lo que hizo sospechar de una posible censura en imagen y sonido. El mal ambiente se notó tanto que incluso el propio ganador del festival, Austria, declaró públicamente que Israel no debería participar en la edición de 2026.