El acuerdo de paz entre Israel y Hamas firmado a instancias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de otros actores regionales, que ha llevado al actual alto el fuego en Gaza y al canje de rehenes y prisioneros, va teniendo consecuencias en otros ámbitos.
La Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del Festival de Eurovisión, ha decidido cancelar la reunión extraordinaria virtual de noviembre que debía decidir sobre la participación Israel en el concurso de canciones del 2026, y ha trasladado la cuestión a la asamblea general ordinaria de diciembre. Pero, significativamente, el organismo que agrupa a las radiotelevisiones públicas no aclaró si en diciembre se celebrará o no la votación prevista.
“A la luz de los recientes acontecimientos en Oriente Medio, la junta ejecutiva de la UER acordó que existe la clara necesidad de un debate abierto y presencial entre sus miembros sobre el asunto de la participación en el Festival de la Canción de Eurovisión 2026”, declaró la UER en un comunicado difundido el lunes por la noche. “En consecuencia, el asunto ha sido incluido en el orden del día de la asamblea general ordinaria de invierno, prevista para diciembre, en lugar de una sesión extraordinaria previa”, prosigue la sucinta nota.
A la luz de los recientes acontecimientos en Oriente Medio, la junta ejecutiva de la UER acordó que existe la clara necesidad de un debate abierto y presencial entre sus miembros sobre el asunto de la participación en el Festival de la Canción de Eurovisión 2026”
La presencia o no de Israel en la próxima edición del festival, que se celebrará en Viena en mayo del 2026, debido a las masacres de palestinos en Gaza por la ofensiva militar israelí, se ha convertido en asunto de grave crisis para la UER. Cinco países habían anunciado oficialmente, entre ellos España, que en caso de aceptarse la participación de Israel no acudirían a Viena. Los otros cuatro países son: Eslovenia, Irlanda, Islandia y Países Bajos.
Está por ver si el acuerdo en Oriente Medio hace que estos cinco países modifiquen su decisión, dado que la campaña militar ha supuesto la muerte de más de 67.000 palestinos, la mayoría civiles. Este mismo martes ha habido cinco muertos por drones israelíes. RTVE aún no se ha pronunciado sobre el aplazamiento de la cuestión por la UER y sobre la nueva situación. Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo este martes que España mantendrá el embargo de armas a Israel hasta que no se consolide el proceso. “La paz no puede ser olvido ni impunidad para el genocidio en Gaza”, dijo Sánchez en la cadena Ser.
La radiotelevisión pública neerlandesa, Avrotros, ya dijo el mes pasado que no cambiaría su postura si se alcanzaba un alto el fuego en Gaza. “Si se alcanza un alto el fuego próximamente o si el conflicto evoluciona de forma diferente, eso no cambiará nuestra postura para el 2026. Reevaluaremos la participación en años posteriores, dependiendo de las circunstancias del momento”, declaró Avrotros en un comunicado.
Inicialmente, la UER planeaba solventar la participación de Israel en la asamblea ordinaria de diciembre tras un proceso de consultas con las radiotelevisiones miembros de la unión. Sin embargo, ante la diversidad de pareceres al respecto la junta ejecutiva cambió de enfoque y hace menos de un mes notificó que habría una asamblea extraordinaria en línea para mediados de noviembre, en la que los 68 miembros de 56 países votarían si la radiotelevisión pública israelí KAN podía participar.
En ella, se requería mayoría simple (más del 50% de los votos), pues el requisito del 75% se refiere a la expulsión o cese de un miembro de la UER, no a la participación en Eurovisión, y la UER confirmó entonces que no se votaría la expulsión de Israel, sino solo su participación en el festival. Ahora, la cancelación de la cita extraordinaria de noviembre otorga más tiempo a la UER para gestionar un conflicto en el que se ha inclinado siempre a favor de Israel.
La radiotelevisión austriaca ORF, encargada de la organización del 2026, que coincide además con el 70.º aniversario del concurso, acogió con alivio la decisión de la UER de aplazar el asunto y confía en que el alto el fuego en Gaza rebaje el debate sobre la participación israelí en el concurso pese al boicot de España y otros cuatro países.
En estos días, medios austriacos e israelíes aseguraban que el canciller de Austria, el democristiano Christian Stocker, estaba presionando a la ORF y al alcalde socialdemócrata de Viena, Michel Ludwig, para que Viena renuncie a albergar el festival si la asamblea de la UER decide expulsar a Israel del concurso. La ministra de Exteriores austriaca, la liberal Beate Meinl-Reisinger, afirmó que Eurovisión y las artes en general “no son el ámbito adecuado para las sanciones”.
Según el rotativo austriaco Der Standard, una eventual decisión de no celebrar en Viena el próximo festival tendría un alto precio económico. La ORF se comprometió con la UER a albergarlo, por lo que debería pagar el coste incluso si la radiotelevisión de otro país se encargara de celebrarlo en otro lugar. El coste total de Eurovisión 2026 se estima en unos 40 millones de euros, de los que el Ayuntamiento de Viena prevé aportar 22 millones, pero solo si se celebra en la ciudad. En caso de renuncia, tocaría a la ORF abonar sola esos 40 millones.


