El rol que desempeñan los abuelos –hoy se celebra el día de los abuelos en los países de influencia católica- y los valores que transmiten se han ido transformando y adaptando a los constantes cambios sociales. Ahora se han convertido, en muchas ocasiones, en los canguros de sus nietos y en los salvavidas de sus hijos para acompañar a los niños a las extraescolares o durante los meses de verano, mientras sus padres no pueden empezar las vacaciones.
El profesor de Sociología en la Universidad Ramon Llull, Jordi Busquet, explica que las transformaciones sociales han cambiado las relaciones familiares y, por tanto, el rol de los abuelos en las familias. Por ejemplo, menciona que los hogares ahora son más pequeños que antes. Hace muchos años, la familia extensa convivía en una misma casa: padres, hijos, abuelos y tíos. Pero ahora los pisos son más pequeños y los abuelos suelen vivir en casas o fincas cercanas a las viviendas de sus hijos.
Nueva relación abuelos-nietos
Los abuelos cumplen el rol de colaboradores en el cuidado de sus nietos, lo que crea un acercamiento entre ambos
Busquet añade que esta nueva organización de los hogares hace que los abuelos, si viven cerca de sus hijos y se mantienen en buenas condiciones de salud, cumplan ahora el rol de colaboradores en el cuidado de sus nietos, lo que crea un acercamiento y un contacto intensivo entre ellos, basado en el cariño y en la cercanía. “La relación abuelos-nietos ya no se basa en una relación de poder o autoridad dentro de la misma casa, ahora es una relación basada en el afecto y en la complicidad fuera del hogar”, explica.
Este nuevo rol de los abuelos se intensifica, según este experto, por la creciente participación de las mujeres en el mundo laboral. “Dado que las mujeres trabajan fuera de casa y tienen poco tiempo, el recurso de los abuelos es importante porque pueden colaborar y ayudar cuidando a los niños, lo que a su vez les genera satisfacción a los mayores”, anota. También señala que ahora hay más abuelas que han trabajado fuera de casa y que han sido directoras de oficina, por ejemplo, que son muy distintas al modelo de abuelas que se han dedicado a ser amas de casa toda su vida.
Laura Cerdán, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, asegura que los abuelos desempeñan con sus nietos un papel más relajado, permisivo y menos estructurado que los padres. Anota que los abuelos suelen ser más flexibles y permiten a sus nietos saltarse los límites que los padres han establecido, y por eso la relación con los abuelos muchas veces está marcada por la diversión y el entretenimiento.
Los abuelos suelen permitirles a sus nietos saltarse los límites que los padres han establecido

La brecha generacional puede ser un obstáculo en la crianza, entre padres y abuelos
Por su parte, Busquet añade que esta diferencia respecto a la relación padre-hijo se acentúa aún más cuando los hijos llegan a la adolescencia. “Experimentan una ruptura con los padres, pero los abuelos por lo general siempre están allí, son un referente, una persona de confianza y a la cual admiran”, asegura.
Por otro lado, el salto generacional que existe entre abuelos y nietos permite que haya una enseñanza mutua entre ambos. Según explica Cerdán, los abuelos son una fuente de conocimiento de la historia familiar y de la historia en general, pues le transmiten a sus nietos anécdotas de una época que para ellos es muy distinta. “Un niño que tenga abuelos que han vivido en la posguerra, por ejemplo, se va a nutrir de una serie de relatos muy enriquecedores sobre generaciones que a ese niño le están quedando muy lejos”, señala.
Además, Cerdán asegura que las historias familiares que les transmiten le dan al niño un sentimiento de pertenencia a esa familia, la sensación de tener raíces, por lo que los abuelos pueden ser importantes para la formación del sentido de identidad de sus nietos. Explica también que pueden brindar un sentido de seguridad y de sentirse queridos cuando los mayores desempeñan el rol de cuidadores.
Según esta experta, los niños que pasan tiempo con sus abuelos suelen desarrollar más la inteligencia emocional y, además, ven a estas personas mayores como referentes: “Los niños aprenden con ellos otra manera de abordar la vida, de lidiar con las emociones, de trabajar la empatía y otras habilidades sociales”.
Pero los abuelos también pueden enseñarles a los niños conceptos como el paso del tiempo, afirma Cerdán: “En muchos casos, el primer contacto directo con la muerte es cuando fallece uno de los abuelos. Les enseñan también que el tiempo va pasando y que las generaciones se van haciendo mayores”.
Beneficios en la salud mental
Los nietos pueden proteger a sus abuelos de sentirse solos o de padecer problemas emocionales como depresión
Los niños y adolescentes, por su parte, desempeñan el rol de maestros de sus abuelos al enseñarles a vivir de una forma más intensa y vital, según Cerdán. “Los abuelos reviven esa inocencia y esa vitalidad que se va perdiendo en la vida adulta”, añade. Asimismo, afirma que los nietos pueden proteger a sus abuelos de sentirse solos o de padecer problemas emocionales como la depresión.
Y claramente, los nietos desempeñan el rol de maestros de sus abuelos cuando se trata de tecnología, como las redes sociales, juegos en el móvil o las videollamadas. Busquet destaca que existe una paradoja respecto a la tecnología, pues por un lado agudiza las diferencias culturales entre las distintas generaciones, pero también pueden unirlos cuando los mayores piden consejos a sus nietos para usar el móvil o algunas aplicaciones.
“Tener una relación sana con los abuelos es muy enriquecedor. Son las personas que te ofrecen un amor incondicional, que tienen tiempo para jugar, para escucharte y acompañarte sin pedir nada a cambio, y eso es maravilloso”, opina Cerdán.