El suicidio ya es la primera causa de muerte no accidental en adolescentes. La salud mental de niños y jóvenes preocupa mucho a los pediatras (y a la sociedad en general) con el abuso de pantallas como uno de los aspectos que parece contribuir a un estado anímico óptimo. También inquieta el aumento de la obesidad y de las ITS y la poca conexión con el entorno natural. Por todo ello, los pediatras acaban de dar a conocer un manifiesto firmado por 13.000 pediatras con propuestas para favorecer el bienestar infantil y juvenil desde una perspectiva amplia que engloba la salud física y también mental.
Cada día se suman estudios sobre los beneficios físicos y mentales que tiene pasear por entornos naturales. Y es precisamente esta receta de bosque una de las propuestas presentadas por la Asociación Española de Pediatria (AEP) en el macro de la presentación del Día de la Pediatría, que se celebra el próximo 8 de octubre. Porque aseguran los especialistas en salud infantil que los jóvenes y adolescentes tienen un “déficit de naturaleza”. Tres de cada cuatro escolares casi no tienen contacto con entornos naturales. Muchos viven en ciudades en los que cada vez cuesta más encontrar verde o espacios amables. Pero desde el Comité de Salud Medioambiental remarcan que “el contacto con entornos verdes y azules” -desde parques a bosques pasando por ríos o mares- reduce la ansiedad, la hiperactividad, afecta al neurodesarrollo “e incluso a la inmunidad”, apunta el doctor y coordinador del Comité, Juan Antonio Ortega.
Baños de bosque y de mar
El especialista alerta que la conexión con la naturaleza disminuye con la edad a pesar de los beneficios que tiene para la salud y que en el exceso de pantallas de los jóvenes “subyace esa desconexión”. Ortega apunta los buenos resultados que se obtienen en escuelas que ponen el foco en la naturaleza. Por eso, desde la AEP piden ciudades más seguras y verdes y “normalizar” recetar naturaleza como mediada de prevención de la salud.
Uso excesivo de pantallas
También el abuso de pantallas sigue preocupando a los pediatras, que recuerdan que en menores de 12 años no deberían sobrepasar la hora al día y deberían ser inexistentes para niños y niñas de menos de seis. “Tienen impacto en el neurodesarrollo y en la salud física y mental”, apunta el doctor Julio Álvarez Pitti, coordinador del Comité de Promoción de la Salud, que también avisa que el tiempo que se está delante de la pantalla es una “pérdida de oportunidad de desarrollo cerebral”. También tiene consecuencia directa en la salud física porque crea niños más sedentarios y favorece la obesidad. Y, además, avisa, cada vez es más habitual ver en consulta en síndrome de fatiga visual digital. “Muchos padres traen a la consulta a sus hijos por dolor de cabeza y a veces está relacionado con el uso de pantallas”, señala.
Salud mental
La salud mental preocupa a los pediatras, que piden que se les vea también como especialistas en esta área, señala Paula Armero, coordinadora del Comité de Salud Mental. Armero pide que cuando a un niño o joven hay algo que le preocupa deben ser los pediatras los primeros en saberlo para poder hacer prevención de forma coordinada con el resto de profesionales. “Cada vez el sufrimiento de los menores es mayor”, advierte la experta. “No podemos aceptar que haya jóvenes que sufran en silencio”, sentencia. Por eso, desde la AEP piden más recursos para la prevención y detección temprana y mayor acompañamiento emocional.
Obesidad, calendario vacunal único y control ITS
También el creciente aumento de la obesidad infantil -estrechamente relacionado con la mala alimentación y con el abuso de pantallas- es uno de los dolores de cabeza de los pediatras. Porque ello puede derivar en un mayor riesgo de acabar sufriendo diabetes o problemas cardiovasculares. Los especialistas en medicina infantil también reclaman un calendario vacunal integral y único para todas las comunidades. Y contar con circuitos asistenciales específicos para adolescentes, educación sexual y protocolos para detectar y actuar en situaciones de violencia.
“Los niños y adolescentes crecen en un entorno muy distinto al de generaciones anteriores”, señala Luis Carlos Blesa Baviera, presidente de la AEP. El doctor recuerda que han surgido nuevas realidades y que si no se abordan de manera integral “pueden condicionar su bienestar presente y futuro”. Baviera ha recordado que se están dejando de lado aspectos “fundamentales” en la salud de los niños y que se está a tiempo de revertir la situación




