“Sobran jabalíes en Catalunya, se calcula que su población es de unos 125.000 ejemplares en invierno, una cifra que crece durante las épocas reproductivas”, ha explicado ante el Parlament de Catalunya el conseller de Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació de la Generalitat, Òscar Ordeig. Otras fuentes consideran que la cifra es mayor y la elevan a 200.000.
La consellera Parlon y el conseller Ordeig, en la comparecencia
El conseller compareció ante una comisión parlamentaria, junto a la responsable de Interior, Núria Parlon. El primero reconoció que hay que reducir a la mitad la población de jabalíes, causantes de muchos accidentes de tráfico. Ello implicaría el sacrificio de unos 60.000 ejemplares. Justo cuando pronunciaba tales palabras, sobre las 16.30 horas de este martes, dos jabalíes paseaban tranquilamente junto a un contenedor de basuras, en la carretera de acceso al cementerio de Collserola.
Dos ejemplares en la carretera de acceso al cementerio de Collserola
La escena fue grabada por José Manuel Martín, de Flores Riera, una de las floristerías que hay en la carretera de Montcada a Cerdanyola, una de las principales vías de acceso al cementerio. Los animales buscaban alimento junto a un letrero que no todo el mundo respeta: “Esto no es un vertedero. Sed respetuosos con el entorno. Depositar residuos inapropiados o fuera de los contenedores es motivo de sanción económica”.
9 de cada 10 accidentes de tráfico relacionados con animales son provocados por jabalíes”
Mientras eso ocurría, el conseller insistía en que el objetivo del Govern es reducir la población de estos animales “al 50%”. Su población se ha disparado “en zonas de Girona, la Catalunya central y el Pirineo”. Agricultura considera que hay lugares con más de seis ejemplares por kilómetro cuadrado, aunque otras fuentes elevan aún más esa proporción. Unos y otros, sin embargo, consideran que su población es muy elevada.
Una reciente batida de caza de jabalíes en Girona
En la sala de la comisión había representantes de los Mossos, de Agents Rurals, de la UME y de otros cuerpos que intervienen en esta crisis. Y también de las sociedades de caza. “Los cazadores no son el problema”, declaró en su turno la representante del PP. Òscar Ordeig reconoció momentos antes que había que eliminar “prejuicios” y se excusó por haberse olvidado en su agradecimiento inicial de los representantes de los cazadores.
Tanto él como su homóloga de Interior, Núria Parlon, insistieron en transmitir un mensaje de confianza, aunque admitieron que “la situación es complicada y con un impacto económico evidente”. La buena noticia es que se confirma que las 55 granjas de la zona de vigilancia están limpias, sin el virus de peste porcina africana. La Generalitat les ayudará, pero condicionará las ayudas al sector porcino al respeto de los puestos de trabajo.
El conseller Ordeig, este martes en el Parlament
Los casos positivos siguen estancados en 13. No han aparecido más jabalíes infectados y el virus no se ha extendido a las explotaciones ganaderas. Algunas ya han comenzado a enviar animales al matadero. La peste porcina no se transmite a los seres humanos y, además, esta carne destinada al consumo está avalada por análisis y controles sanitarios exhaustivos, que se repetirán semanalmente en todas las granjas.
Los representantes de la Generalitat explicaron que antes de enviar los animales al matadero volverán a ser sometidos a análisis. En las próximas tres semanas serán sacrificados unos 15.000, que serán destinados al consumo humano con todas las garantías. Chile aceptará carne procedente de explotaciones catalanas. Se trata de un mercado pequeño, pero puede ser una punta de lanza en América y romper el no tajante de México.
“Es absolutamente imposible esconder un positivo. Cada caso se comunica a la Comisión Europea a través del Ministerio”, señala el departamento de Agricultura en relación con los bulos que ya comienzan a circular (y que a veces se desmienten por sí solos, como el que señalaba que todo esto era una maniobra de la industria para encarecer los precios, cuando ha ocurrido justamente lo contrario, es decir, que se han abaratado).