Si tuviéramos conocimiento preciso de la cantidad de dispositivos que terminan olvidados en un cajón o vendidos en tiendas de segunda mano poco después de su adquisición, sin duda nos sorprenderíamos enormemente. Ello se atribuye al crecimiento de lo que podríamos denominar tecnología superflua.
Revisemos los artículos que es mejor no comprar. Comencemos con los teléfonos. Hay un aspecto que requiere nuestra máxima atención: la memoria RAM del dispositivo. Y, es importante señalar, nos referimos a la memoria RAM efectiva, la que proviene de los chips físicos integrados en el aparato.
¿Qué RAM tiene tu móvil?
Las tácticas de engaño empleadas por los fabricantes de tecnología
An advertisement for the DOOGEE Blade 20 Ultra phone claims it offers 32 GB of RAM, when in reality, it only possesses 8 GB.
Es crucial considerar esto, ya que algunas compañías están esencialmente induciendo a error a los consumidores al sumar la memoria RAM virtual junto con la memoria RAM física (la cual es la que el dispositivo posee de hecho). La RAM virtual tiene un impacto mínimo y, fundamentalmente, utiliza una porción del espacio de almacenamiento del equipo para operar; no obstante, su velocidad es considerablemente inferior a la de un chip de memoria RAM genuino.
Un ejemplo es el de los dispositivos móviles de la compañía Doogee. Su promoción publicitaria menciona cifras de memoria tan asombrosas como 24 GB, pero al examinar los detalles, se revela que la capacidad de memoria efectiva es de tan solo 4 GB. El Doogee Blade 10 Energy sirve como una ilustración precisa de esto.
Se aconseja encarecidamente que el dispositivo cuente con un mínimo de 8 GB de memoria RAM para el sistema operativo Android, tal como lo sugiere Google. Si bien este sistema puede iniciarse con 4 GB, advertimos que los teléfonos con una capacidad inferior proporcionarán una experiencia de uso decepcionante, incluso si se destinan a actividades básicas.
A lack of sufficient RAM can also lead to another issue: a shorter lifespan for the phone. Consequently, devices that were equipped with a higher RAM capacity for their time have demonstrated greater longevity.
Un ejemplo. El OnePlus 5 disponía de 8 GB de RAM en 2017. A pesar de sus ocho años, sigue operativo en 2025. Otros factores a considerar incluyen la edad y el rendimiento del chip. También es importante la facilidad para reemplazar la batería, ya que es un punto crucial si se busca una longevidad prolongada del dispositivo. Estos mismos criterios se aplican a las tabletas Android.
El OnePlus 5 es un teléfono de 2017 que es plenamente funcional en 2025
Con respecto a los iPhone, es importante recordar que Apple todavía está en medio de la implementación de su inteligencia artificial. En su momento, ya sorprendió al anunciar que únicamente los modelos de iPhone 15 Pro en adelante tendrían acceso a Apple Intelligence.
Es bastante probable que esto afecte la longevidad de estos dispositivos, y que los iPhone previos a ese modelo, que todavía se encuentran disponibles reacondicionados, experimenten un ciclo de actualizaciones más corto de lo que Apple suele proporcionar.
Memoria y procesador
Portátiles ‘viejóvenes’
No obstante, observamos numerosos otros artículos que podrían resultar decepcionantes si no satisfacen ciertas condiciones. Para las computadoras que ejecutan Windows o macOS, la capacidad de memoria sugerida para 2025 asciende a 16 GB. En circunstancias desfavorables, deberían contar con 8 GB; cualquier cifra menor a esta casi con certeza nos ocasionará inconvenientes.
El Asus Vivobook Pro 16X, una máquina diseñada para la longevidad, está operando con Windows 11.
Es fundamental que la memoria interna sea abundante, especialmente dado que alberga el sistema operativo y las aplicaciones que instalamos. Un disco de baja velocidad o con espacio limitado puede convertirse en un inconveniente considerable, aun si consideramos que utilizaremos una cantidad mínima de información.
Consideremos un caso de lo que no se debe adquirir. Es verdaderamente asombroso que se comercialicen equipos como el modelo de portátil HP 15-fd0186ns, el cual está equipado únicamente con 4 GB de memoria RAM y un espacio de almacenamiento de tan solo 128 GB. Aunque su precio ronda los 350 euros, lo cual es una suma modesta, la verdad es que este dispositivo ofrece una funcionalidad extremadamente limitada.
Entre otras cosas, debido a que incluye un procesador bastante limitado, el Intel N100, y, para asombro de muchos, viene con Windows 11 preinstalado. Este equipo apenas cumple con las especificaciones de Microsoft, pero sospechamos que con él solo podremos realizar tareas básicas como navegar por la web, y quizás con lentitud si intentamos tener muchas pestañas abiertas simultáneamente.
Almacenamiento de datos, aspiradoras automáticas y aparatos de audio
En numerosas situaciones, los discos duros magnéticos representan la alternativa más ventajosa y económica.
En lo que respecta a la conservación de información, las unidades de estado sólido (SSD) han ganado popularidad recientemente debido a su rapidez. Sin embargo, no representan la opción más adecuada. Al optar por un disco duro magnético de gran capacidad para almacenar datos que no se consultan con frecuencia, se está invirtiendo en una tecnología diseñada para una larga vida útil. Y, de manera significativa, se está logrando un ahorro.
Los discos duros magnéticos de alta calidad, como los modelos MG10 de Toshiba, presentan un precio más bajo en comparación con las unidades de estado sólido (SSD).
Consideremos un escenario extremo. Un disco duro de 20 TB, como los de la línea MG10 de Toshiba, cuesta aproximadamente 400 euros, y con una carcasa externa adecuada de entre 20 y 40 euros, puedes conectarlo a cualquier computadora sin complicaciones. Si intentaras alcanzar esos mismos 20 TB con unidades SSD, el costo se elevaría considerablemente. Requerirías varias unidades. Por ejemplo, cinco SSD de 4 TB, y cada uno tiene un precio por terabyte significativamente mayor que un disco duro convencional. El gasto total fácilmente superaría entre 700 y 900 euros solo en SSD, y eso siendo una estimación prudente. Por lo tanto, para el almacenamiento masivo y a largo plazo, el HDD de gran capacidad mantiene su supremacía.
Hay otros dispositivos que pueden generar una gran molestia: los robots aspiradores de gama baja pueden resultar bastante poco recomendables. Descubriremos que apenas realizan otra función que no sea aspirar (y ni siquiera de forma óptima), se enredan con cualquier tipo de cable, se deterioran con celeridad y terminan fallando antes de lo previsto.
Por consiguiente, si el presupuesto es ajustado, adquirir un aspirador manual de calidad podría ser una opción superior. Un dispositivo como el Dreame H15 Pro, con un costo aproximado de 350 euros, representa una inversión donde los robots de limpieza que se adquieran probablemente no cumplirán las expectativas. No obstante, este aspirador demuestra ser bastante capaz. Principalmente debido a su versatilidad para operar tanto en seco como con líquidos, una característica que muchos robots económicos carecen. Incluye una batería para su funcionamiento inalámbrico y, ventajosamente, posibilita el acceso a áreas complicadas, una tarea que también resultaría difícil para un robot de nivel de entrada.
Soluciones de seguridad y programas informáticos que no justifican su precio
Un punto donde podemos equivocarnos al comprar es en la calidad del audio. En una época con una gran cantidad de altavoces Bluetooth disponibles, muchos optan por adquirir uno para utilizarlo con su computadora, televisor o cualquier otro dispositivo. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que, dependiendo del altavoz y del equipo al que se conecte, puede haber un desfase entre lo que se ve en pantalla y el sonido. Adicionalmente, la calidad del audio puede parecer impresionante inicialmente, para luego revelar ser decepcionante con el tiempo.
Los Creative Pebble Nova cuentan con dos drivers de altavoz, lo que evidentemente optimiza la dispersión del audio estéreo.
Consideremos dos dispositivos: el Harman Kardon Onyx Studio 8 y los Creative Pebble Nova. A pesar de que ambos ofrecen conectividad Bluetooth actualizada (con el protocolo 5.3 en los Creative), si los adquirimos para disfrutar de juegos sin cables, experimentaremos una considerable frustración debido a la latencia del sonido.
Para eludir esta molestia, ambos nos fuerzan a reconectar por cable, pero en este aspecto los Pebble salen victoriosos: su puerto USB-C posibilita la transmisión de audio digital directa y sin latencia desde el ordenador o la consola, en contraste, el caro Onyx nos obliga a utilizar la anticuada entrada auxiliar analógica, una característica desfasada para un artículo de su coste.
Sin embargo, la dificultad no reside únicamente en la conexión. Invertir una suma mayor en el robusto Onyx podría ser un desacierto para un gamer o para quien busca gozar de contenido audiovisual que no se transmite en servicios de streaming ((los cuales cuentan con ajuste automático de latencia), dado que este es un dispositivo con salida de audio única. Esto imposibilita discernir si un adversario se aproxima desde la banda izquierda o la derecha.
Irónicamente, los Pebble Nova son considerablemente mejores para esta tarea, a pesar de ser más sencillos; al tratarse de dos unidades de sonido independientes, proporcionan un sonido estéreo auténtico, esencial para la inmersión, lo que demuestra que a veces adquirir el dispositivo más costoso y con mayor capacidad es la manera más expedita de malgastar recursos.
La cuenta de desembolsos en tecnología poco provechosa podría ser considerablemente más extensa: plataformas en línea con escasa utilidad práctica, como ciertas suites de protección; utilidades de programa que implican un alto costo y para las cuales existen excelentes opciones sin cargo, tal como sucede con Photoshop desde que Canva lanzó su programa Affinity de forma gratuita; y así sucesivamente.



