Tres de cada cuatro españoles defienden que la auténtica receta de la tortilla de patata debe llevar cebolla y más de la mitad (53,3 %) la prefieren poco cuajada. Así lo refleja el tercer análisis Turismo y Gastronomía, publicado este lunes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), elaborado en julio a partir de casi 3.000 encuestas en todo el país.
El informe revela cómo los españoles se posicionan ante una de las grandes disputas culinarias y, además, qué platos consideran más representativos de la gastronomía nacional.
En el ranking de los platos más icónicos, la paella encabeza la lista: cuatro de cada diez encuestados la señalan como el plato que mejor representa a España, y un 24 % la sitúa en segundo lugar.
La tortilla de patatas ocupa la segunda posición (26,8 % la elige en primer lugar y 31,5 % en segundo), mientras que el jamón ibérico completa el podio. A mayor distancia aparecen otros clásicos como el gazpacho, el cocido madrileño, las croquetas o el cordero asado.
Gastronomía nacional
Cuatro de cada diez encuestados señalan la paella como el plato más representativo de España
El estudio del CIS también pone de relieve el orgullo culinario de cada comunidad autónoma, que identifica un plato propio como seña de identidad gastronómica. En Andalucía se produce un empate entre el gazpacho y el pescado frito (35 %), mientras que en Aragón el ternasco se impone con un 54 %. La fabada asturiana arrasa en su tierra (88,3 %) y las papas arrugadas destacan en Canarias (66,9 %). En Cantabria, el cocido montañés alcanza un contundente 85 %, mientras que en Castilla-La Mancha el protagonismo se reparte entre el queso (33,3 %) y las migas (16,3 %).
El lechazo asado se sitúa como referencia en Castilla y León (34,5 %), el pan con tomate en Cataluña (31,2 %) y la paella en la Comunidad Valenciana (82,6 %). En Extremadura, el jamón ibérico es el plato más votado (33 %), mientras que en Galicia lo es el pulpo (61 %). Los callos representan a Madrid (71,9 %), la marinera a Murcia (30 %), la menestra a Navarra (31,1 %) y el chuletón al País Vasco (28,6 %). Por su parte, en Ceuta la caballa se eleva como plato icónico (58,3 %) y en Melilla lo hace el cuscús (22,2 %).