¿Se te ha quemado un guiso? El trucazo de madre para recuperarlo y que no quede sabor a chamusquina
Consejos de cocina
No hay por qué tirarlo a la basura, pues basta con incorporar estos ingredientes para rescatar la elaboración
El truco de madre para que la tortilla francesa quede mucho más esponjosa (y les encante a los niños)
En lugar de pasar el mal trago de comer el guiso quemado o tirarlo, puede recuperarse con este truco.
Un percance común en la cocina es que una elaboración se queme. Ya sea por inexperiencia o por un descuido, es algo que puede sucederle desde a quienes se inician en la cocina hasta los más experimentados chefs. Y es una verdadera pena, sobre todo cuando se trata de un guiso en el que se ha invertido tiempo y cariño, pero de pronto te das cuenta de que los ingredientes se han pegado en la base de la olla y comienza a oler a chamusquina, un aroma que innegablemente se trasladará también al sabor.
Hay quienes creen que ante un guiso quemado surgen dos opciones. Por un lado, consumirlo igualmente, a pesar del mal sabor –y el posible perjuicio para la salud– o, lamentablemente, optar por tirarlo a la basura con el consiguiente desperdicio de alimentos, tiempo y dinero. Pero lo cierto es que existe un truco muy sencillo y eficaz para recuperar ese guiso que se ha quemado y así lo han mostrado desde el perfil de Instagram de @abrasadorencasa.
Así puedes recuperar un guiso si se te ha quemado
“¿Se te ha quemado el guiso? Que no cunda el pánico, que te cuento la solución”. Así inicia su vídeo Maria del Carmen Ramírez, responsable de I+D de ‘Abrasador’ en la publicación de Instagram, donde recoge que cómo recuperar una elaboración quemada es una pregunta frecuente de sus hijos. Explica que el primer paso es apagar el fuego y cambiar el guiso a otra olla limpia. “Pero ojo, nada de raspar el fondo, lo quemado se queda ahí”, subraya.
Una vez que la comida está en la otra olla, el truco para decir adiós al regusto a quemado reside en añadir más caldo, agua o vino, lo que diluye el sabor. “Recuerda ajustar bien los condimentos después”, matiza la experta, por lo que es conveniente catar la elaboración y así determinar si es necesario añadir más sal o cualquier otra especia.
Además de este consejo, completa su recomendación con otra serie de trucos infalibles para disimular el sabor a quemado. Uno de ellos consiste en añadir una patata al guiso, que absorberá sabores indeseados. Este método se usa frecuentemente para corregir el exceso de sal, pero también sirve en caso de que se haya quemado. Basta con dejar la patata entera y pelada en el guiso hasta que esté listo y luego retirarla.
Maria del Carmen Ramírez también expone que una pizca de azúcar o miel contribuye a neutralizar el amargor, mientras que añadir un toque extra de nata o crema también suavizará los sabores. Por último, aconseja “darle vida al guiso” incorporando hierbas como laurel, tomillo, una pizca de pimentón o un toque de limón. “Rescatar un guiso quemado es facilísimo”, concluye.