Si vas de viaje a otra ciudad, es muy probable que desees probar la comida típica del lugar, pero si resides en un país extranjero, seguro que echas de menos la comida española y acudas a un restaurante que sirvan tortilla de patatas o paella.
Pablo es un creador de contenido foodie que comparte reseñas y reviews de los restaurantes que visita. Rozando el millón de seguidores en TikTok, fue a valorar un restaurante de comida española en Zúrich, Suiza, pero en rasgos generales, no fue lo que esperaba.
En el local probó diversos platos típicos de España comenzando con un pulpo con puré de patatas, aunque el pulpo “cuesta masticarlo, parece que lo hubiesen cocido varias veces”.
“La paella me ha sabido como a gas, huele como a producto químico y no me atrevo a comer”
Uno de los platos más esperados era la paella, con pescado, pollo y pepperoni, aunque este último ingrediente no aparecía en el plato. “La paella te cuesta 100€ y no mereces sufrir esto. Me ha sabido como a gas, huele como a producto químico y no me atrevo a comer. Está malísimo”, valoraba.
Tras ello, llegó el turno de las croquetas de jamón con escaso sabor, el pisto manchego asturiano que no fue “tan horripilante”, la tortilla de patatas, la tarta de queso y la crema catalana en una cuenta final que ascendió a los 210€.


