Las legumbres están presentes en numerosos platos tradicionales y han sido, históricamente, una fuente esencial de energía y nutrientes para muchas generaciones. Su cultivo, además, requiere pocos recursos, enriquece el suelo y tiene un impacto ambiental muy bajo.
A menudo las asociamos únicamente a platos de cuchara, pero su versatilidad es enorme. Esta receta de calabacines rellenos con garbanzos es un ejemplo de cómo pueden combinarse con productos de temporada, como las últimas cerezas del verano, en una preparación original y sabrosa.
Calabacines rellenos de garbanzos
Ingredientes
400 gr de garbanzos cocidos
2 calabacines
100 gr de cerezas
Cacahuetes tostados
Vinagre balsámico
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta
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Elaboración
1. Escurrir y disponer los garbanzos en un bol.
2. Chafar con ayuda de un tenedor y añadir un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta.
3. Picar los cacahuetes, reservar unos pocos y añadir el resto a la mezcla anterior.
4. Cortar el calabacín a láminas finas con ayuda de una mandolina. Picar las puntas sobrantes y añadir a los garbanzos.
5. Saltear las láminas en una sartén con un poco de aceite de oliva durante unos segundos, justo para que queden flexibles.
6. Disponer 6-8 láminas bien estiradas y solapadas una con otra. Poner en el centro un poco de farsa de garbanzos.
7. Envolver formando un rollito.
8. Lavar las cerezas, cortar por la mitad y deshuesar.
9. En una sartén, añadir un chorrito de vinagre, arrancarle el hervor y añadir las cerezas. Remover y añadir un poco de aceite de oliva.
10. Salsear los canelones con la vinagreta y espolvorear con el resto de los cacahuetes.