Sabemos cada vez más sobre los químicos a los que estamos expuestos en nuestra vida diaria y que pueden alterar el equilibrio hormonal. Sin embargo, pocos sospechan que uno de los focos más potentes de exposición se encuentra en algo tan cotidiano como las sartenes. La doctora Isabel Viña, médico especialista en suplementación, metabolismo y hormonas, lleva tiempo alertando sobre los disruptores endocrinos, esas partículas invisibles capaces de interferir con nuestro sistema hormonal.
“Son pequeñas partículas distribuidas en muchísimos productos cotidianos sobre los que nadie nos informa: Bisphenol A, ftalatos (en la ropa, botellas de agua, tuppers…), pesticidas, herbicidas…”, explica Isabel Viña. Estos compuestos pueden penetrar en el organismo a través de la piel, la respiración o los alimentos que ingerimos. Su acumulación a largo plazo puede alterar diferentes ejes hormonales, desde el estrogénico hasta el de la insulina o la testosterona.
“Cuando un eje hormonal se ve afectado, puede alterarse el resto; es decir, todo nuestro cuerpo. Por eso conviene minimizarlos al máximo, sin obsesiones, pero con conciencia”, añade la doctora Viña. La lista de disruptores hormonales es larga, y la mayoría convivimos con ellos sin saberlo. “Están en la ropa, en las botellas de agua, en los tuppers, en los cosméticos y, sí, también en las sartenes antiadherentes en las que cocinamos a diario”, advierte la especialista.
Aunque no existe evidencia directa de que sean la causa de una enfermedad concreta, sí se sabe que pueden influir negativamente en patologías tan comunes como la infertilidad masculina y femenina, los trastornos metabólicos, los síntomas de la menopausia o la inflamación. “El exceso de estrógenos, por ejemplo, tiene consecuencias negativas tanto en mujeres como en hombres. Disminuir la exposición a los disruptores es una medida preventiva, sencilla y efectiva”, señala Viña.
Cambiar la sartén es un gesto simple que puede tener un impacto positivo en nuestra salud. La primera característica que destaca la Dra. Isabel Viña es la siguiente: “Cualquier recubrimiento antiadherente debe evitarse. Es mejor invertir en una sartén buena que dure toda la vida y no comprometa tu salud”.
Sartenes en las que vale la pena invertir, según las recomendaciones de la doctora Isabel Viña
Hierro mineral (acero al carbono)
Sartén Lionesa de hierro de De Buyer
Estas son pesadas pero resistentes. Requieren un pequeño “ritual” de curado antes del primer uso (calentar con una fina capa de aceite, dejar hervir unos minutos y limpiar con papel de cocina). Ideales para huevos, carnes o pescados. Tras cada uso debemos lavarla a mano con lavavajillas normal y secarla, para finalizar, impregnar papel con un poco de aceite y aplicar antes de guardarla.
Hierro fundido
Sartén redonda en hierro fundido pre-curado de Lodge
Son las que retienen muy bien el calor, aunque pesan más. Perfecta para guisos y carnes cocinadas lentamente. Puede alterar el sabor de salsas ácidas como la de tomate.
Hierro fundido esmaltado
Sartén de hierro fundido esmaltado de Le Creuset
Las de hierro fundido esmaltado son las que están cubiertas con esmalte vitrificado, no necesitan curado ni cuidados especiales. Se pueden lavar en lavavajillas y no altera el sabor.
Sartén de hierro fundido esmaltado de Victoria
Acero inoxidable
Si quieres una de acero inoxidable, busca las aleaciones 18/10 o 18/0, según tu sensibilidad al níquel. Son duraderas, ligeras y no reaccionan con los ácidos. Un truco: para saber si la sartén está lista, echa unas gotas de agua, si se forman bolitas, puedes empezar a cocinar.
Efficient Inox de Bra
Sartén Grano de Acero Inoxidable de Tramontina
Sartén acero inoxidable de Silberthal
Cerámica
Las de cerámica son las más asequibles y están recubiertas con silicio. Son una buena opción para presupuestos ajustados.
Sartén de cerámica de GiPP
Sartén cerámica de Divory
Revestimiento de piedra
Las de revestimiento de piedra son aquellas que combinan acero o aluminio con una capa de piedra natural. Son muy resistentes y totalmente seguras para la salud.
Sartén de piedra aluminio fundido de Zuofeng
La Dra. Viña insiste en que no se trata de vivir con miedo, sino de actuar con criterio. Cada día podemos hacer algo bien, sin obsesionarnos. Sumar buenos hábitos sin ansiedad es la mejor medicina preventiva.
Y hoy hemos hablado de un gesto importante y sencillo, un buen regalo para la próxima Navidad. Cambiar la sartén, probablemente cambiará tu salud, y tus hormonas te lo agradecerán.



