¿Es posible acabar con las discusiones de pareja con una sola frase? Suena a promesa de autoayuda poco creíble, pero lo cierto es que hay una fórmula emocional que ha llamado la atención en TikTok y que, según muchos, tiene un enorme poder transformador. El psicólogo Alberto Gallardo lo ha explicado recientemente en un vídeo: se trata de una frase incómoda, directa y radicalmente desarmante, ideada por el psiquiatra y consultor estadounidense Mark Goulston.
La frase en cuestión no es un halago, ni un reproche disfrazado de buenas intenciones. Tampoco un truco psicológico rebuscado. Es, simplemente: “Ayúdame a entender qué me ha hecho actuar así.” Una propuesta tan simple como desafiante, que según Goulston, “resuelve el 99% de los problemas”.
Una frase incómoda… pero eficaz
Pocas cosas generan tanta tensión como una discusión de pareja. En esos momentos, lo habitual es responder con reproches, defensas o incluso gritos. Pero esta frase corta obliga a detener esa espiral y hacer algo mucho más difícil: asumir responsabilidad, pedir ayuda y reconocer que quizás no lo hemos hecho bien.

Discusión en pareja
“Es como tirar agua al fuego en lugar de gasolina”, explica Gallardo en su vídeo. Porque no se trata de culpabilizar, sino de entender. No se trata de ganar una discusión, sino de salvar una conversación.

Captura de vídeo
¿Por qué funciona? Según explicó Mark Goulston, reconocido por su trabajo como psiquiatra clínico, asesor ejecutivo y formador en habilidades de comunicación, esta frase tiene un efecto directo: transforma el ataque en apertura. En lugar de decir “has hecho esto mal”, decimos “quiero comprender qué ha pasado conmigo”. Esto cambia el tono de la conversación y abre la puerta a la empatía.
Gallardo insiste en que esta herramienta no es mágica ni infalible, pero sí muy útil para parejas que aún se quieren y que caen en bucles de malentendidos y reacciones impulsivas. “Es incómoda, cuesta decirla, pero es profundamente humana”, señala.

Un hombre se muestra contrariado al hablar con su pareja
No es para cualquier situación
Importante: esta frase no es aplicable en relaciones tóxicas, abusivas o donde hay falta de respeto sistemática. Gallardo deja claro que “ninguna frase puede salvar un edificio en ruinas”. Pero en relaciones donde hay cariño, compromiso y voluntad de mejorar, puede ser un punto de inflexión.
La clave está en su humildad: no busca tener razón, sino aprender. No es un reproche disfrazado, sino un acto de vulnerabilidad consciente. Decirla en medio de una discusión puede sonar forzado, incluso raro, pero también puede evitar una ruptura o un distanciamiento innecesario.
De la acusación al diálogo. Lo revolucionario de esta frase está en su cambio de enfoque. No se acusa ni se exige. Se pide ayuda. Y eso desarma cualquier muro defensivo. “Ayúdame a entender” convierte el campo de batalla emocional en un espacio de escucha. El orgullo cede paso al entendimiento, y la rabia se transforma —al menos por un momento— en diálogo.
Gallardo lo explica con claridad: “No es una frase para evitar todas las discusiones, sino para no hacerlas destructivas”.