La Traviata de G. Verdi ★★★✩✩
Intérpretes: O. y C. Liceu. Dir. Coro: P. Assante. Dir. Mus.: G. Sagripanti. Dir. Esc.: D. Mc. Vicar. Reposición: L. Castaldi. Coproducción: Liceu, Scottish Opera, T. Real y Welsh National Opera
Lugar y fecha: Liceu 18-I-25
Sala llena, público agradecido y dos grandes voces españolas, la soprano Ruth Iniesta (Zaragoza, 1985) y el tenor Xabier Anduaga (San Sebastián, 1995), fueron los protagonistas del reparto alter-nativo de esta Traviata , primera ópera del 2025 en el Liceu de Barcelona. Nadie podrá negar que el Liceu no apueste por cantantes de casa, una crítica insistente dentro de la profesión que parece se va solucionando poco a poco.
Si hay una voz de tenor actual española con talento, belleza tímbrica, porte y medios naturales incontestables, esa es la de Anduaga. La juventud y frescura de su instrumento, la facilidad en la proyección, homogeneidad, registro agudo mórbido y expansivo, lo convirtieron en un Alfredo de inmenso atractivo.

www-sergipanizo-cat_250118_liceu_traviata_a_145
En un actual páramo de escasas voces internacionales de tenor con potencial de ser las figuras del futuro, la de Anduaga apunta, si la carrera se mantiene sin errores de repertorio, en la voz de tenor nacional que podría marcar época. A su base belcantista, de fraseo acaramelado y generoso, solo le falta madurar en una mejor articulación, acentos más acordes al estilo y mayor implicación interpretativa.
Su Alfredo fue el principal atractivo de una función liceísta siempre atenta a adoptar las voces que hacen de este teatro un templo lírico que ama el instrumento musical por antonomasia: la voz humana. Iniesta mostró elegancia en el estilo, control y técnica vocal para una voz de lírica que pasea por toda la particella con inteligencia y solvencia incontestable. Fue una Violetta coqueta, herida y noble, generosa en la expresión y con una admirable empatía musical. El debut-rol del barítono italiano Mattia Olivieri (n. 1984), como Giorgio Germont, mostró un cantante de fino estilo, medios adecuados pese a una voz todavía demasiado ligera. El porte, la emisión y expresión están ahí, la madurez para el rol irá ganando con cada función para un profesional intachable. Coro, orquesta y director rindieron con nivel pero menos inspiración que el día del estreno.