¿Dónde está Willy?

Baloncesto

El pívot no ha jugado en los últimos tres partidos

Paris Basketball's French forward #04 Leopold Cavaliere (L) fights for the ball with Barcelona's Spanish center #14 Willy Hernangomez (C) during the Euroleague basketball match between Paris Basketball and FC Barcelona at the Accor Arena - Palais Omnisports de Paris-Bercy - in Paris on January 3, 2025. (Photo by FRANCK FIFE / AFP)

Willy Hernangómez en un partido de la Euroliga contra el París

FRANCK FIFE / AFP

Willy Hernangómez llegó al Barça hace un año y medio para ser la estrella del equipo, pero hoy es un jugador residual. El Barça le convirtió en el mejor pagado de la plantilla, pero su rendimiento le ha reubicado en la incómoda posición de último pívot del equipo en la rotación. La temporada pasada no tuvo ninguna química en lo personal con Roger Grimau, su entrenador entonces. En este, tampoco. Solo hay que ver como mientras Joan Peñarroya se jugaba la vida como entrenador azulgrana frente al Mónaco, el Gran Canaria y el Panathinakos, con un calendario infernal de tres partidos por semana, el egarense no ha querido saber nada de él. Ni un minuto sobre la pista en esos tres partidos. Una decisión técnica, arguye el entrenador, que frente a los griegos concedió un buen número de minutos a los otros pívots: Fall, Metu y Vesely.

A lo largo de este último año Willy ha ido perdiendo cada vez más protagonismo. Su llegada ya fue un tanto rocambolesca, después de que el Barça recibiese la negativa para fichar de Kevin Punter, que se marchó al Partizán a última hora. En lugar de un base, el Barça decidió incorporar a Hernangómez, un pívot. A esa extraña decisión se sumó la falta de entendimiento desde el primer día con Grimau, una situación que con el tiempo derivó en un conflicto personal. El momento más tenso que ha trascendido fue cuando Willy le dijo a Grimau: “No me comas la oreja que te quedan dos telediarios”. El club no tomó cartas en el asunto y fue el entrenador el que acabó fuera.

Peñarroya ha prescindido de él en el momento más crítico del curso pese a ser el mejor pagado

Al comienzo de esta temporada el madrileño mostraba mucha ilusión por la nueva etapa junto a Peñarroya, pero el rendimiento del equipo ha rayado a un nivel mucho más bajo de lo esperado. Entre las soluciones que ha encontrado el entrenador está el prescindir de él.

El punto de inflexión se produjo en Fontajau. Allí el pívot jugó 12 minutos durante el primer tiempo, pero ante el desastre defensivo del equipo él fue uno de los señalados. Ni siquiera tuvo minutos en el segundo tiempo y desde entonces no ha vuelto a pisar la cancha. Una supuesta falta de intensidad defensiva es una de las claves para entender la decisión de Peñarroya, que sin embargo asegura que se trata de una decisión técnica. “Con Willy no tengo ningún problema, lo he hablado con él, estoy encantado”, aseguró hace unos días.

El pívot promedia este curso 7,5 puntos y cuatro rebotes en la Liga Endesa, mejorando hasta los 8.5 puntos y los 3,8 rebotes en la Euroliga. No pasa de los 15 minutos en pista en ambas competiciones. Curiosamente, su mejor partido lo firmó hace una par de semanas ante el París, cuando sumó 23 puntos y diez rebotes.

Un tanto taciturno y consciente de su situación, frente al Panathinaikos se dedicó a observar el partido con un poco de distancia. No pudo enfrentarse sobre la pista a su hermano Juancho, que firmó una gran actuación con la camiseta rival.

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