Pocos jugadores conocen mejor la incertidumbre de vivir en el limbo futbolístico, con la duda de ser inscrito hasta el último momento, como Dani Olmo. El catalán fichó el pasado verano por el Barça, a primeros de agosto, pero el plácet de LaLiga para vestirse de corto no llegó hasta los días finales del mercado, de manera provisional gracias a la lesión de Christensen, y en enero necesitó del respaldo del CSD para acabar la temporada.
Pese a ello, el egarense aseguró este miércoles, en su campus para niños en el Estadi Olímpic de Terrassa, que siempre tuvo “máxima confianza en el club”. Exitosa a la postre su apuesta, invitó a Nico Williams a seguir el mismo camino. “Al final todo se soluciona, aunque las dudas pueden existir por lo que pasó el año pasado”, dijo del posible fichaje y, sobre todo, de la más difícil inscripción del jugador del Athletic, pretendido por los blaugrana.
Hace justo un año, la prioridad en el mercado barcelonista, por delante de Williams, era Olmo, un “enganche” capaz de “jugar entre líneas”, como lo definió recientemente en La Vanguardia el director deportivo, Deco, que también destacó al delantero athleticzale. Aunque con una cláusula liberatoria en caso de no poder ser inscrito, la predisposición total por volver a su club de formación fue clave en la llegada del catalán. Nico Williams, convertido este verano en objetivo principal, se halla en una encrucijada parecida. Pero a diferencia de la temporada anterior, más compleja a nivel financiero, el Barça tiene ahora más tiempo y un plan para facilitar las inscripciones, con los asientos VIP como factor clave.
Es un jugador de otro club y hay que respetar eso. Pero en el Barça tienen que jugar los mejores”
A Olmo, que está “disfrutando del descanso en las últimas dos semanas” de vacaciones, le gustaría coincidir el 13 de julio, cuando empieza la pretemporada, con el pequeño de los Williams, ya que le motiva “jugar con los mejores”. “Es un jugador de otro club y hay que respetar eso. Pero en el Barça tienen que jugar los mejores”, añadió, cauteloso, el mediapunta.
Abordado por los numerosos micrófonos de los medios de comunicación en el césped del Olímpic, bajo el tórrido sol que caía a media mañana, Olmo abrió la puerta en diversas ocasiones al extremo, “demostrada su calidad en el Athletic y en la selección”.

Dani Olmo y Nico Williams, en un entrenamiento de la selección.
La llegada de Williams podría desplazar a Raphinha al centro del ataque, lo que también conllevaría que Olmo pudiera ocupar en determinados partidos la posición de Lewandowski. No le preocupa. “Falso nueve es una posición que ya conozco y en la que ya he jugado”, acogió con normalidad el posible escenario.
Además del navarro, en la agenda barcelonista, en especial la de Deco, también permanece el nombre de Luis Díaz, con el que el catalán tuvo “una conversación privada” que prefirió no desvelar. “Es un crack mundial”, se limitó a elogiar al colombiano. También aprovechó el evento para dar “la bienvenida” a Joan García, al que “ya conocía”.
Siempre digo que lo más difícil del deporte no es ganar sino repertirlo y ese será el objetivo”
A un lado el mercado, el de Terrassa se mostró satisfecho con su primera temporada de blaugrana, solo opacada por sus numerosos problemas físicos. La Liga, la Copa y la Supercopa ganadas el curso anterior deben ser solo el principio para un Olmo con “ambición y ganas de ir a por todo” que redobló el reto. “Siempre digo que lo más difícil del deporte no es ganar sino repertirlo y ese será el objetivo”, concluyó.