Fin de la partida. Nico Williams no vendrá al Barça este verano y tiene pinta que nunca. El extremo del Athletic ha renovado por el club bilbaíno hasta el 2035 por sorpresa y después de semanas en las que se daba por hecho que ficharía por el conjunto barcelonista. Según pudo saber este diario, Nico comunicó al Barcelona que tenía que tomar una decisión con su entorno y su familia. Esta mañana, antes de hacerse oficial su renovación con el Athletic Club, su agente, Félix Tainta, conversó con el director deportivo Deco para confirmar que seguirá en Bilbao. Ahora sí, el Barcelona cierra la puerta definitivamente al pequeño de los Williams.
Sobre todo porque hace tres semanas fue el representante del futbolista quien pidió reunirse con Deco y le hizo llegar que Williams estaba dispuesto a recalar en el Barcelona. El club recuperó la carpeta del verano pasado, se acordó un contrato por seis años con un salario de entre 6 y 8 millones de euros y, tras conversar con Flick en Ibiza para analizar el encaje del Nico en su esquema, el Barcelona se dispuso entonces a afrontar la cláusula de rescisión del jugador, que se elevaba a los 58 millones más el IPC. Un total de 62 millones de euros.
Incluso se ponía fecha a este pago. Si todo iba según lo previsto, el Barça tenía que abonar el dinero este viernes para que la operación tomara forma el lunes con el plácet de LaLiga una vez recibida la transferencia. El objetivo era que Nico no tuviera que arrancar la pretemporada con el conjunto rojiblanco, que empieza con las pruebas médicas el miércoles 9 de julio. Nico cuenta con algunos días adicionales de descanso, empezaba el 16, pero nadie quería llegar a ese límite.
Nico Williams anunciando su renovación con el Athletic de Bilbao hasta 2035
“Tanto Nico como otros jugadores, a día de hoy, demuestran ganas de venir”, reconocía Deco públicamente en una entrevista con este diario. “Podemos afrontar la cláusula de un fichaje ilusionante”, añadía el presidente Joan Laporta. Pero el relato barcelonista empezó a cambiar a principios de esta semana, apuntando que Tainta exigía al Barcelona unas garantías de inscripción en LaLiga, similares a las que se aplicaron en su día con los contratos de Olmo y Koundé. Es decir, que Nico pudiera marcharse libre a partir del 20 de agosto si no lograban inscribirlo, perdiendo así el Barça la inversión.
Deco no estaba dispuesto a firmar esa cláusula, ya que considera que este curso el club lo tendrá más sencillo para alcanzar la norma 1-1, que le permite inscribir jugadores con normalidad. En los despachos tenían claro que debían poder recuperar esa inversión en caso de no poder inscribir al futbolista. Y transmitían confianza en que sí se podría hacer porque había un plan por ejecutar donde los 475 asientos VIP del Camp Nou y los 100 millones que ingresarán, ganan relevancia. “Con esos 100 millones, y alguna venta más o una adecuación salarial en la renovación de De Jong, podremos inscribir a Joan Garcia y a Nico”, insistían desde el club. Y así se lo hizo saber Deco al representante.
El Barça ahora piensa en Rashford
El jueves por la tarde tuvo lugar una llamada entre Deco y Tainta, en la que el agente de Williams apuntó que estaban meditando la decisión con su familia y entorno. Al día siguiente, el propio Tainta llamó de nuevo a Deco para anunciarle que renovaban hasta 2035. Han pesado las dudas que genera el fair play blaugrana, el poder disputar la Champions con el Athletic y la opinión de su hermano, Iñaki Williams, que celebró la decisión con un “se queda” en sus redes.
Iñaki Williams celebra que su hermano se quede en Bilbao
Lejos quedan los enfados del Athletic que, con su presidente Jon Uriarte a la cabeza, acudieron incluso a Madrid para reunirse con Javier Tebas, presidente de LaLiga. El objetivo no era otro que conocer y fiscalizar la economía barcelonista para evitar que su joven estrella se marchara. Para el Barcelona, que insiste en que Nico comunicó al club vasco su voluntad de fichar por el Barça, estas medidas de presión han sido asfixiantes. También ha pesado la oferta económica del Athletic que ronda los 10 millones. Más que los 6 del Barça. Y en Barakaldo, frente al mural de los hermanos Williams –vandalizado en dos ocasiones este verano tras los rumores que situaban a Nico en Barcelona–, se escenificó la decisión del extremo en un vídeo grabado el jueves por la noche. “Cuando hay que tomar decisiones, para mí lo que pesa más es el corazón”, aseguró el futbolista en un vídeo cuyo lema es Athletic Wins 2035, en referencia a su renovación.
El Barça supo esta mañana la decisión de Nico de renovar
El Barça se ha quedado de este modo compuesto y sin el futbolista que deseaba para el flanco izquierdo del ataque. Deberá ahora reactivar otras operaciones. Tenía en la agenda a Luis Díaz, el colombiano del Liverpool, aunque su precio es mayor. El Liverpool no está dispuesto a bajar de los 80 millones de euros. Y, además, el conjunto de Anfield acaba de perder por fallecimiento a otro delantero, el portugués Diogo Jota. También suena desde hace meses con fuerza el nombre de Marcus Rashford, que ahora se sitúa en la pole de elegidos para completar el extremo barcelonista en calidad de cedido con opción a compra. La cláusula del jugador del Manchester United que no entra en los planes del técnico es de 40 millones.
La cláusula de rescisión del futbolista aumenta además más de un 50% con respecto a la anterior
Y Nico pisará Barcelona el próximo 23 de noviembre con el Athletic. El recibimiento promete ser movido. La afición está tocada.
