El Real Madrid lidera la Liga, pero la preocupación por el ambiente en el vestuario crece y se enfrenta a una crisis institucional. Según ha publicado The Athletic, Vinicius Jr ha comunicado formalmente al club que no tiene intención de renovar su contrato (que expira en 2027) mientras su relación con el entrenador, Xabi Alonso, continúe siendo tan tensa. El ultimátum se produjo en una reunión “cara a cara” con Florentino Pérez a finales de octubre, confirmada por tres fuentes directas pese a los intentos de la entidad madridista por negar su existencia, según publica el medio estadounidense.
La tensión, descrita por el medio como un tema de debate diario dentro y fuera de Valdebebas, estalló definitivamente tras el Clásico del 26 de octubre (2-1). Vinicius Jr, sustituido en el minuto 72, se marchó del campo gritando: “Siempre yo, me voy del equipo, es mejor si me voy”. Aunque posteriormente pidió disculpas al presidente y a la plantilla, omitió deliberadamente el nombre de Xabi Alonso en su comunicado público.
Según The Athletic, el origen del conflicto se remonta a la pretemporada, concretamente a la derrota contra el PSG en el Mundial de Clubes en julio (4-0). Alonso planeaba dejar a Vinicius Jr en el banquillo y, forzado por la lesión de Trent Alexander-Arnold, lo acabó alineando fuera de su posición, en la banda derecha. Desde entonces, el brasileño ha perdido la condición de intocable que tenía con Ancelotti, solo ha completado 5 de los 17 partidos de esta temporada.
Las negociaciones, iniciadas en enero, están totalmente estancadas, mientras que el club intenta mostrar normalidad ante esta crisis de vestidor y Alonso insiste, en rueda de prensa, que se trata de simples rotaciones.
Los representantes han exigido un contrato de 30 millones de euros por temporada
Los representantes del jugador blanco han exigido un contrato de 30 millones de euros por temporada (equiparable a lo que cobraba Cristiano Ronaldo), incluyendo una prima de renovación y variables. Aunque algunas voces en el club madrileño sospechan que el enfado con el entrenador podría ser una táctica de negociación, The Athletic asegura que la postura del jugador es firme y no quiere comprometer su futuro a largo plazo bajo las órdenes del vasco.


