El consejo de administración de Indra ha acordado este miércoles respaldar la potencial fusión por absorción de la compañía con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) al considerarla “coherente” con la estrategia del grupo.
La decisión no supone la aprobación de la operación, pero sí es un avance significativo que despeja las dudas en torno a cualquier resistencia dentro del consejo de administración. Sin embargo, el dictamen afecta solo al encaje estratégico y no entra a valorar los aspectos económicos y formales de la operación.
Los consejeros han llegado a esta conclusión de forma unánime, en una reunión en la que no han estado presentes por conflicto de interés ni el presidente de Indra, Ángel Escribano, ni su hermano Javier Escribano, que son los propietarios de EM&E.
A los consejeros se les han presentado informes del equipo directivo, de la comisión creada ad hoc para analizar la operación y de los asesores independientes contratados. El análisis ha girado en torno al encaje estratégico de la potencial operación. Los asesores externos son Renaissance Strategic Advisors y Oliver Wyman.
Representación de SEPI, Amber y Sapa en el consejo
“Este acuerdo no supone ni anticipa la aprobación de ninguna operación”, precisa Indra en una nota remitida a la CNMV. Tampoco condiciona la eventual fórmula con que concretar la operación ni los términos económicos. Estos aspectos todavía no han sido valorados por el consejo de administración.
En el consejo de administración de Indra se sientan tres consejeros en representación de la SEPI, además de uno elegido por el fondo Amber, de Joseph Oughourlian, y otro de SAPA, Jokin Aperribay.
En abril, Indra ya contrató a la consultora KPMG para analizar la operación con Escribano, a través de una fusión que integre las capacidades de la segunda en el grupo tecnológico y de defensa.
