Albert Rivera comparece en los juzgados de Granollers por las extraescolares de su hija mayor

Mañana, lunes 27 de enero, Albert Rivera tiene una cita en los juzgados de Granollers. Enfrente, el primer amor de su vida, la psicóloga Mariona Saperas, con quien compartió diez años largos y madre de su hija mayor. Según ha podido saber La Vanguardia, a las 12 del mediodía un juez decidirá sobre un desacuerdo hasta ahora irreconciliable acerca de ciertos aspectos fundamentales de la pensión de alimentos que el expolítico satisface mensualmente. Ella estará presente y lo más probable es que él también. Rivera no se caracteriza por esquivar situaciones difíciles.

Cuando en 2013 el exlíder de Ciudadanos y Mariona Saperas pusieron fin a su relación, firmaron un convenio que fijaba la guardia y custodia para la madre y un régimen de visitas para el padre más la acostumbrada pensión de alimentos, en aquel momento, alrededor de mil euros. Y todo ha ido bien hasta época reciente, hará cosa de un año. Según la información que maneja este diario, Rivera se opuso a asumir algunos gastos extraordinarios –cuota del AMPA, clases de inglés– así como la actualización de la pensión según el IPC: este segundo conflicto fue ganado por Saperas tras una demanda de ejecución de sentencia interpuesta por su abogado, el conocido matrimonialista Ramón Tamborero, y Rivera satisfizo los atrasos. Lo que mañana se dirime en Granollers es las disputas nacidas en torno a ciertos gastos de actividades extraescolares.

“Mis hijas son lo más importante que me ha pasado en la vida. Me han hecho mejor persona de lo que era antes. Te ayudan a comprender el mundo de otra manera. Ahora tengo más tiempo para estar con ellas. A Lucía la veo muy a menudo. La mayor vive en Barcelona, pero ahora también la veo más”, decía Rivera hace unas pocas semanas en Espejo Público (Antena 3). Y así es: la relación entre padre e hija –Daniela, de 14 años– es cálida y plena: la joven viaja a Madrid frecuentemente y él viene a verla a Catalunya.