Lo que más se notó en The Office fue el vacío que dejó la marcha de Steve Carell, ya que la serie perdió al personaje que daba ritmo a cada episodio. El actor, convertido en una estrella de Hollywood, había decidido orientar su carrera hacia el cine justo cuando la serie se encontraba en pleno auge televisivo.
Su salida en 2011 no solo supuso un cambio de reparto, también obligó a guionistas y equipo a redefinir la manera de contar las historias sin el motor cómico que había marcado las primeras temporadas.
Reinvención
Rainn Wilson recordó las dudas que surgieron tras la ausencia de Michael Scott
Ese fue uno de los puntos que recordó Rainn Wilson durante su paso por el pódcast Good Guys, donde repasó la experiencia de trabajar nueve años como Dwight Schrute. Allí explicó que “cuando Steve se fue, entonces fue un poco caótico intentar averiguar el tono de la serie y quién era el protagonista y cómo íbamos a contar esas historias sin, ya sabes, el motor cómico de la serie, que es Michael Scott, y sin uno de los mejores actores cómicos de la historia de Estados Unidos en el centro de nuestra serie. Eso también fue una lucha”.

El intérprete que dio vida a Dwight explicó en una entrevista que la serie atravesó un periodo de confusión para hallar un rumbo narrativo
El propio Wilson aclaró que la decisión de Carell no cogió a nadie por sorpresa dentro del reparto. Según apuntó, “sabíamos que iba a pasar desde hacía mucho tiempo”. Para entonces, el intérprete ya tenía una agenda de rodajes que alternaba entre proyectos de gran presupuesto y producciones más pequeñas, con títulos como Superagente 86 o El increíble Burt Wonderstone en plena cartelera.
Tras abandonar The Office, Carell reforzó su perfil en la gran pantalla con cintas como Crazy, Stupid Love, la saga de animación Gru, mi villano favorito, Si de verdad quieres… y El camino de vuelta.
Esa etapa coincidió con el reconocimiento que había acumulado por su papel de Michael Scott, con seis nominaciones consecutivas al Emmy como mejor actor protagonista en comedia, aunque sin llegar a ganarlo.
La serie se alargó dos temporadas más sin él, hasta que en 2013 concluyó con un último capítulo en el que reapareció brevemente como Scott. Y ahora, más de una década después, Peacock prepara The Paper, una nueva comedia en formato falso documental que recoge el testigo con estreno previsto para septiembre.
Al final, todo queda claro: la sombra de Michael Scott fue tan grande que cualquier continuación siempre tuvo que medirse con ella.