El Ayuntamiento de Badalona (Barcelonès Nord) ha licitado las obras de derribo del Institut Barcelona 9 (B9), tanto de las edificaciones como del espacio exterior. El inmueble, ubicado entre la calles Alfons XII y Guifré, está ocupado desde el 2023. El gobierno municipal ha dispuesto un presupuesto base de 517.449,24 para la demolición.
Antiguo instituto B9 en Badalona.
De esta forma, en cuanto el juez que instruye el caso dictamine una fecha para el desalojo, el Ayuntamiento podrá proceder al derribo de todas las instalaciones que comprenden el antiguo centro escolar, las construcciones anexas y exteriores que, de forma precaria, se han ido añadiendo con personas que no han podido entrar en el edificio.
El informe técnico apunta que el edificio se encuentra en un estado de degradación “preocupante” y que supone un grave peligro. Diversos agujeros en el tejado son puntos importantes de filtración de agua que “afectan gravemente la estructura de hormigón de los forjados del inmueble” y, a su vez, los muros de carga y los pilares. Se suma el hecho de que el estado de cargas del edificio se ha modificado con la apertura de nuevos pasos a través de paredes maestras y cambios en la distribución. De ahí que respalden que “es técnicamente impredictible el comportamiento que pueda tener la estructura en su estado actual”. Además, apuntan que el edificio, en su día se construyó con unos sistemas constructivos “muy sencillos” que no cumplen con los estándares actuales, lo que comporta que “este sea aún más vulnerable ante las contingencias vandálicas y el uso inadecuado”.
En la misma línea, el informe técnico añade que existe un grave peligro por la manipulación y modificación indebida realizada en todo el sistema eléctrico del edificio, lo que a criterio de los arquitectos “incrementa considerablemente el riesgo de incendio, como riesgo añadido para la estructura ruinosa”.
Temor al efecto expansivo
En la actualidad, en el edificio se estima que viven entre 400 y 500 personas, la mayoría de las cuales, según el gobierno municipal del PP, “son un foco de conflicto, con situaciones delictivas, tráfico de drogas, prostitución y problemas de convivencia”, así como un riesgo para salud pública, como sucedió con el brote de tuberculosis que se detectó hace tres meses.
El alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, ha declarado públicamente que el derribo del B9 es inexorable y que se podría llevar a cabo este mismo mes. Asegura que en cuanto se reciba la orden judicial “actuaremos de forma inmediata para derribar todas las edificaciones”. Por lo que respecta a la situación de los cientos de ocupas, todos ellos de origen subsahariano, que serán desalojados, el edil se muestra tajante: “no ayudaremos a delincuentes en los servicios sociales”.
Ante la inminencia del derribo, municipios vecinos como Sant Adrià de Besòs ya han mostrado su inquietud por el alud de personas sin techo que podrían trasladarse a su ciudad. De ahí que Albiol, que dijo compartir la inquietud de sus vecinos, afirmara que se trabaja en coordinación con Interior y Salut de la Generalitat, para proceder a la “mayor desocupación de Catalunya”. Un temor añadido son las ocupaciones que generará el desalojo y por los problemas que se generarán en los lugares donde se produzcan.
La inminencia del derribo también ha propiciado la reacción de municipios vecinos como Sant Adrià, que temen que el desalojo provoque un alud de indigentes.

