La Audiencia de Sevilla ha condenado a tres años de cárcel a un ladrón que le robó el móvil a una joven en Triana (Sevilla). Los hechos ocurrieron en febrero de 2024, cuando los agentes de policía pudieron detener al ladrón gracias a la ayuda indispensable de un taxista. Así se desprende de la información publicada por el Diario de Sevilla.
Tras un atraco con violencia, el condenado logró huir con el teléfono de la víctima, que subió a un taxi justo después de los hechos. Fue entonces cuando el conductor de este vehículo empezó a perseguir a los delincuentes mientras llamaba a la policía e informaba sobre su paradero. Gracias a la ayuda del taxista, los agentes pudieron interceptarlos y arrestarlos.
Los hechos ocurrieron sobre las 4 horas de la madrugada del 17 de febrero de 2024. Mientras una joven regresaba a su casa, el condenado y otro menor de edad atacaron de forma sorpresiva a la víctima en la calle Clara de Jesús Montero "con ánimo de apoderarse ilícitamente del teléfono móvil que portaba en su mano, un Iphone 13”, se desprende de la sentencia. Durante el robo, le dieron “un fuerte empujón” y, cuando la volvieron a golpear “con más fuerza”, la joven cayó al suelo. Los jóvenes ladrones le robaron el móvil y se dieron a la fuga.
Según la sentencia
La víctima pudo identificar a los ladrones gracias a que un taxista se ofreció a dar vueltas por la zona para encontrarles
Por suerte para la víctima, el mencionado taxista empezó a dar vueltas por la zona en busca de los asaltantes. Según la sentencia, cuando la joven les reconoció, los ladrones “fueron seguidos en el taxi mientras el taxista informaba por teléfono a la Policía del lugar donde se encontraban”. Poco después del atraco, alrededor de las 4:30 de la madrugada, los agentes de la Policía Nacional interceptaron al acusado y al menor de edad en la Ronda de Triana.
Debido a la agresión, la víctima sufrió una herida en la rodilla izquierda y otra en la palma de la mano. Por suerte, no fueron heridas graves ni le quedaron secuelas. Sin embargo, denunció los hechos y reclamó una indemnización, además de que pudo recuperar su teléfono móvil, que fue encontrado en la sudadera del ahora condenado.
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El ladrón se encuentra en prisión provisional desde el 17 de febrero de 2024 y pagó 100 euros a la víctima antes del juicio. Sin embargo, este acto no le ha librado de una condena de 3 años de cárcel por un delito de robo con violencia además del pago de una multa de 360 euros por un delito leve de lesiones. Sí que se le aplicó por ello una atenuante de reparación del daño. El juzgado acordó que, una vez el ladrón haya cumplido dos tercios de la condena, esta será sustituida por su expulsión de España durante 5 años.
La defensa del acusado recurrió una primera sentencia del juzgado de lo Penal ante la Audiencia alegando que se había vulnerado su derecho a la presunción de inocencia porque la prueba no había sido suficiente para demostrar que era culpable. Sin embargo, la Sección Primera ha ratificado que hubo pruebas de sobra para condenarlo.