La doctora Dawn Marie R. Davis define el colágeno como “una proteína del tejido de soporte de la piel que ayuda a darle firmeza y elasticidad. A medida que pierde colágeno con el tiempo, esto puede provocar flacidez y adelgazamiento de la piel, así como el desarrollo de arrugas, lo que hace que se vea más envejecido. Gran parte de la industria antienvejecimiento se centra en el mantenimiento o, con suerte, en la regeneración del colágeno”.
Este foco puede verse principalmente en farmacias, donde los botes de complementos de colágeno se multiplican con el paso de las semanas. Sin embargo, no todos ellos tienen la misma funcionalidad, tal y como explica Elena Monje. La farmacéutica y divulgadora médica en redes sociales expone sus conocimientos a través del perfil inFARMAarte, donde recientemente se pronunciaba sobre los detalles de este elemento químico.
“Cuidado con el marketing que no todos los colágenos del mercado son efectivos para prevenir y revertir los signos del envejecimiento. Esto es lo que debes saber antes de comprarlo para que realmente funcione. No todos los suplementos de colágeno sirven para la piel. Si buscas mejorar la elasticidad y la firmeza, es importante que sea específico para ello y no para las articulaciones. Hay que tener en cuenta la absorción”, exponía.
“El colágeno en su forma natural es una molécula grande y difícil de procesar por nuestro cuerpo. Para que realmente funcione, tiene que estar en forma de péptidos bioactivos, que son fragmentos más pequeños y fáciles de absorber, y en una formulación que los proteja hasta llegar a los fibroblastos, que son las células encargadas de producir el colágeno. En otras palabras, es clave que esté encapsulado para mejorar su biodisponibilidad y asegurar así su efectividad”, insistía a sus seguidores.

Suplementos de colágeno
Sin mirar atrás
“Como en esta fórmula está diseñada para optimizar su absorción. Fíjate bien en la dosis y que no te engañen. Debe contener como mínimo 2,5 gramos al día, aunque lo ideal es de cinco a 10 gramos, dependiendo de su origen. No pienses que el primer día de tomarlo vas a ver cambios. La clave aquí es la constancia, así que de cuatro a ocho semanas empezarás a ver los resultados”, remarcaba, sumando una lista de añadidos necesarios.
“Asegúrate de que va acompañado de ingredientes adicionales que potencien su efecto, como la vitamina C, ácido hialurónico, zinc, cobre o astaxantina. Cada formulación es única y te proporcionará diferentes resultados. Busca productos patentados y con evidencia científica real, respaldados con pruebas como ecografías cutáneas. Ahí es donde notas la diferencia entre un colágeno cualquiera y uno realmente efectivo. Revisa bien su composición antes de comprarlo”, concluía.