La alimentación es un mundo lleno de curiosidades, misterios, descubrimientos y, sobre todo, platos deliciosos. Cada cultura tiene una forma distinta de comer, usando distintos ingredientes y métodos de elaboración. Sin embargo, algunos de ellos podrían comportar algún que otro problema a la hora de consumirlas. Una de las grandes cuestiones está vinculada a la comida rápida y otros productos procesados o ultraprocesados.
En este sentido, la dieta mediterránea se comparte allá donde se puede para ayudar a aquellos con mayores dificultades. Un hecho que genera dudas alrededor de un alimento en particular: la carne roja. Inés Moreno, más conocida en redes sociales como La Traumatóloga Geek, descubrió un sorprendente dato vinculado con este alimento: una posible alegría provocada por la picadura de una garrapata, originalmente situada al otro lado del Atlántico.
“Imagina esto: comes bacon y terminas en urgencias. Parece broma, pero es real. Cuando la naturaleza decide que ya no puedes comer bacon. ¿Sabías que existe una picadura que puede volverte alérgico a la carne roja de por vida? Se llama síndrome de alfa-gal, y es una alergia tan absurda que parece inventada. Todo empieza con una picadura del Amblyomma Americanum, también conocida como garrapata Estrella Solitaria”, explicaba.
“Vive principalmente en el sur y este de Estados Unidos, pero está expandiéndose a zonas templadas. ¿Qué hace? Inyecta una molécula llamada ‘Galactosa 1,3 Alfa Galactosa’, o alfa-gal para los amigos. Esta molécula también está presente en las células de la mayoría de los mamíferos, pero no en humanos. ¿Qué pasa entonces? Tu sistema inmune se confunde, cree que alfa-gal es un enemigo y empieza a producir anticuerpos contra ellas”, remarcaba.

Garrapata Amblyomma Americanum, también conocida como Estrella Solitaria
Daños irreversibles
“Hasta aquí todo bien. El problema llega cuando comes carne roja. Vacunos, cerdo, cordero todos contienen alfa-gal, y ahora tu cuerpo lo identifica como una amenaza. Resultado: anafilaxis retardada. Horas después de comer, puedes tener urticaria, dificultad para respirar, caída de tensión, incluso riesgo de muerte. Y lo peor, esto no se cura. Una vez sensibilizado, puedes quedarte alérgico para siempre. Todo por culpa de una garrapata que un día tenía hambre”, sentenciaba.
Amara Aladel, doctora especialista en medicina familiar y comunitaria, también se pronunciaba sobre uno de los datos más esparcidos sobre la ternera: la cantidad de colesterol LDL que contiene: “No se encontró una relación directa entre el consumo de carne roja sin procesar y el aumento de colesterol LdL, el malo, ni tampoco hubo impacto negativo sobre el HDL, el colesterol bueno, ni otros factores de riesgo cardiovascular”.