El aceite de oliva representa un símbolo de la gastronomía española y un indispensable en cualquier cocina. Así lo muestran los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que confirman un aumento del 25,4% en su compra. Aderezar ensaladas, elaborar salsas, freír y saltear verduras y carnes, preparar masas para repostería, su función en el entorno culinario es de lo más variada. Sin embargo, no hay que olvidar la importancia de conservar adecuadamente el aceite de oliva, para que así mantenga todas sus propiedades y beneficios. Sobre todo, teniendo en cuenta que algunas personas cometen ciertos errores a la hora de guardarlo. Alexandre Olmos, médico en Epigenética e Internista, habla sobre cuál es la mejor manera de almacenar el aceite de oliva y qué errores se deben evitar durante este proceso.
“Si estás guardando el aceite de oliva en la despensa, lo estás arruinando”, advierte el especialista. A través de una publicación en su cuenta de la red social de Instagram, Alexandre Olmos asegura que el aceite de oliva es más delicado de lo que muchos creen. Uno de estos riesgos tiene que ver con su oxidación, debido al contacto con el aire cada vez que se abre la botella. “El oxígeno lo deteriora”, señala, por lo que aconseja optar por envases de menor tamaño, en el caso de que no se use de forma tan frecuente o abundante. Otro factor relevante es la luz, lo que justifica que las botellas presenten tonalidades oscuras, con el fin de mantener al aceite protegido. Por este motivo, el aceite de oliva siempre debe almacenarse en un lugar fresco y en el que no incida la luz. Alexandre Olmos recomienda la nevera. “Si se solidifica, lo pones al baño maría durante unos segundos y listo”.
¿Por qué es beneficioso el aceite de oliva para la salud?
El aceite de oliva está repleto de propiedades beneficiosas para la salud del organismo, por lo que se aconseja consumir entre 3 y 6 raciones de unos 10 gramos al día, según señala Manuel Moñino, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética. Una de las principales razones se debe a que se trata de un potente antioxidante gracias a su composición de vitamina E. Esta protege a las células del cuerpo del daño oxidativo y, por tanto, previene el envejecimiento prematuro.
Otra de sus grandes cualidades tiene que ver con sus efectos de protección cardiovascular. La Fundación Española del Corazón asegura que el aceite de oliva ayuda a controlar la presión arterial, prevenir la diabetes mellitus y a reducir el colesterol ‘malo’ y aumentar el ‘bueno’.