Walter Riso, psicólogo: “Cuando uno va detrás de alguien que ama esperando que le tire migajas, no está enamorado, está esclavizado y debe rebelarse”
Relaciones
El autor invita a las personas a rebelarse y a dejar de perseguir a quienes siempre las colocan en último lugar

Walter Riso, psicólogo

Amar sin ser correspondido es una de las formas más dolorosas del desamor, y, consciente de ello, Hollywood lo ha enseñado muchas veces en la gran pantalla. Lo ha hecho a través de personajes que han quedado grabados en la memoria colectiva: Gatsby, en El gran Gatsby, construye toda una vida con la esperanza de recuperar a Daisy, quien ya ha seguido adelante; Severus Snape, en la saga de Harry Potter, ama en silencio a Lily durante toda su vida, sabiendo que su amor jamás será correspondido; o Julianne, en La boda de mi mejor amigo, que descubre que ama a su mejor amigo justo cuando está a punto de casarse con otra.
Estos personajes encarnan el dolor silencioso de querer a alguien que no te elige, y nos recuerdan que, a veces, el amor no basta para que una historia sea mutua.Sin embargo, y aunque cueste creerlo, algunos enfoques dentro de la psicología plantean una idea aún más desconcertante: tal vez ninguno de ellos estuvo realmente enamorado.

El psicólogo y escritor Walter Riso ha lanzado un mensaje en sus redes sociales sobre la espera eterna de ser correspondido por la persona inadecuada. En sus palabras: “Cuando uno va detrás de alguien que ama esperando que le tire migajas, no está enamorado, está esclavizado”. Y esa esclavitud, aunque disfrazada de amor o perseverancia, es una forma de perderse a uno mismo, afirma el psicólogo.
Te aman o no te aman. Aquí no hay punto medio
Riso lamenta cómo muchas personas invierten toda su energía emocional en alguien que no les presta atención, que no se detiene a mirarlas, abrazarlas o simplemente decirles “te quiero”. Todas ellas se aferran a una esperanza que nunca se concreta, a un vínculo que solo existe en un sentido. Para el psicólogo, ese dolor de ser ignorado, de esperar afecto básico, no es un dolor menor. “Es una herida profunda que mina la autoestima y la dignidad”, señala.
Ante esto, plantea una pregunta incómoda pero necesaria: ¿es preferible seguir esperando una muestra mínima de cariño o afrontar el dolor de la ruptura, de matar toda esperanza? Su respuesta es clara: es mejor elegir el segundo dolor, el de cerrar la puerta, el de romper con la ilusión, pero recuperar la dignidad. Por ello, el autor invita a las personas a rebelarse y a dejar de perseguir a quienes siempre las colocan en último lugar. “No estés detrás de quien te ignora, de quien no te quiere como te gustaría que te quisiera”, y añade: “Haz una revolución en tu corazón”.
No estés detrás de quien te ignora, de quien no te quiere como te gustaría que te quisiera.
Para él, esa revolución pasa por dejar de conformarse, por decir: “Prefiero la bendita soledad a seguir esperando que tú te dignes amarme”, explica el experto. Porque, según Walter, uno mismo, por sí solo, es “querible, valioso”, y no necesita mendigar amor. No se trata de resignarse, sino de soltar lo que no te hace bien y abrir espacio a lo que sí.
Miles de personas en el mundo sufren cada día porque viven aferradas a una esperanza que no se cumple. Pero, como bien plantea Riso, no se trata de esperanza si nunca hay una respuesta real. “¿Te aman o no te aman? Aquí no hay punto medio”, concluye el psicólogo, y reconocerlo, aunque duela, es el primer paso para recuperar la libertad emocional.

