Bienestar

Celia Sánchez, nutricionista: “Aumentar la fibra no es suficiente si no aseguras una buena hidratación, porque la fibra actúa absorbiendo agua”

Alimentación

Una dieta rica en fibra ayuda a reducir el riesgo de enfermedades como al cáncer de colon

Los alimentos que mejoran la salud intestinal en poco tiempo

Las verduras son una de las principales fuentes de fibra, un componente esencial para la salud del organismo.

Las verduras son una de las principales fuentes de fibra, un componente esencial para la salud del organismo.

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Las frutas y verduras, así como los granos enteros y las legumbres, son la principal fuente de fibra dietética, un componente esencial para la salud gastrointestinal. Una dieta pobre en fibra está asociada a un mayor peligro de sufrir ciertos trastornos y enfermedades, según alerta la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El estreñimiento, la diabetes, la obesidad, el riesgo cardiovascular o el cáncer de colon son algunas de ellas. ¿Cómo previene esto una alimentación rica en fibra? Por un lado, aumenta el tamaño de las heces y mejora su consistencia, lo que ayuda a la salud del intestino ya su buen funcionamiento.

Otro motivo para añadir fibra a tu dieta tiene que ver con sus calidades protectoras frente a enfermedades cardiovasculares. Tal y como señala la FAO, la fiebre dietética disminuye la absorción de grasa en el intestino, además de disminuir la inflamación, lo que resulta esencial para mantener el colesterol en niveles saludables. También consigue que se absorban menos azúcares, por lo que resulta igualmente beneficiosa para evitar el sobrepeso y la obesidad. Sin embargo, el consumo de fibra no será tan efectivo si no se acompaña de una adecuada hidratación.

La importancia de la hidratación para que actúe la fibra

La fibra representa un elemento indispensable dentro de la dieta, por lo que hay que asegurarse de consumirla en las cantidades recomendables. Sin embargo, conviene tener en cuenta que ésta no puede hacer todo el trabajo por sí sola, de hecho, necesita de un factor determinante para cumplir con su papel.

Se trata de una buena hidratación. Celia Sánchez, nutricionista, asegura que aumentar la fibra en la dieta no será suficiente si esto no se acompaña de una ingesta adecuada de agua. A través de una publicación realizada en su perfil de la red social de Instagram, la especialista explica que el motivo tiene que ver con cómo actúa la fibra en el organismo.

Ésta necesita agua porque, al absorberla, ablanda las heces y facilita su paso a través del intestino. Sin embargo, cuando no cuenta con la suficiente hidratación, el efecto puede ser el contrario, tal y como señala Celia Sánchez.

Se produce una mayor sequedad, lo que hace que la heces se endurezcan y resulte más difícil evacuar, por lo que pueden darse casos de estreñimiento debido a ello.

Esto no significa que haya que darse atracones de agua, la clave está en repartir el consumo de líquido a lo largo del día. La nutricionista recomienda ingerir entre 1,5 y 2 litros de agua al día, aunque esto varía de acuerdo a factores como la edad, la actividad física y otros condicionantes.

Para cumplir con estos niveles aconsejados de hidratación no sólo se puede recurrir a vasos de agua, también a caldos suaves, infusiones sin sucre, agua saborizada sin sucre y otros aliados, como el yogur natural o los pepinillos fermentados, entre las propuestas que comparte Celia Sánchez.