Ana Molina, dermatóloga: “El sol es nuestro amigo, pero también es nuestro enemigo. A largo plazo termina produciendo mutaciones en nuestro ADN que darán lugar a cáncer de piel”
Cuidado de la piel
Una exposición controlada y responsable al sol es fundamental para la salud del organismo
Los maravillosos efectos del sol en nuestra salud mental
Ana Molina, dermatóloga, advierte sobre los efectos negativos de exponerse al sol de forma irresponsable.
Actualmente se está produciendo un fenómeno llamativo en lo que se refiere a la relación de muchas personas con respecto al sol. Las campañas de concienciación acerca de los peligros de una exposición irresponsable a la radiación solar están surtiendo efecto, pero, en algunos casos, en exceso. “Nadie quiere tener cáncer de piel, pero hemos pasado de adorar el sol a temerle”, reconoce el dermatólogo Robert S. Stern, especialista afiliado a la Universidad de Harvard . Por lo que cabe recordar que la importancia de exponerse a éste para beneficiarse de sus efectos positivos para la salud, entre los que destaca el proceso de sintetizar la vitamina D, directamente relacionada con una buena salud ósea y muscular, así como con el adecuado funcionamiento del sistema inmunológico. Sin embargo, los estudios, como el llevado a cabo por un equipo de investigadores estadounidenses, señalan también que la exposición solar ayuda a mejorar la salud mental y el estado de ánimo de las personas.
La clave está en hacerlo con responsabilidad, es decir, evitando las horas centrales del día durante el verano, sin excesos y sin dejar de lado los protectores solares y otras barreras físicas que protejan la cabeza y el rostro, como gorras o sombreros. “La exposición, la dosis y el momento de la exposición son cruciales”, explica Robert S. Stern. La Asociación Española Contra el Cáncer destaca la importancia de tomar el sol, puesto que el 80% de la vitamina D se consigue a través de esta forma. Y para ello no hace falta más que exponer la cara y los brazos entre 15 y 30 minutos al sol diariamente, según la recomendación de los expertos. Al fin y al cabo, aunque no se debe demonizar el contacto con el sol, tampoco hay que subestimarlo. Los riesgos para la salud de éste son una realidad y se harán notorios tanto a corto como a largo plazo.
Los peligros del sol en la salud de la piel a corto y largo plazo
La clásica quemadura solar, fruto de una exposición irresponsable al sol o falta de medidas protectoras, representa una de las consecuencias inmediatas más habituales. Algo en lo que influye en buena medida el fototipo de cada persona, dado que aquellas copias más claras serán más propensas a sufrir este enrojecimiento. Pero, ¿qué hay de los riesgos a largo plazo? La dermatóloga Ana Molina, en su intervención en el programa de televisión 'Saber vivir', explica que la exposición prolongada a la radiación solar, especialmente la de tipo ultravioleta A, cuenta con la capacidad de destruir el colágeno de la piel y la elastina. También trae consigo la aparición de manchas y arrugas. “Nos va envidiando”, señala.
Y eso no es el pitjor, advierte la especialista. “A largo plazo termina produciendo mutaciones en nuestro ADN, que darán lugar al cáncer de piel”, afirma Ana Molina.