El sueño es una necesidad biológica de nuestro organismo y una de las rutinas más saludables, ya que nos permite recargar nuestras funciones físicas y psicológicas al 100% para disfrutar del día siguiente con total plenitud. Para reponer energía es necesario dormir un mínimo de horas y que ese descanso sea de calidad. En este sentido, es fundamental tener hábitos de sueño saludables, ya que lo contrario puede tener consecuencias negativas para nuestra salud.
Sin embargo, no todas las personas gozan de una buena rutina del sueño -por estrés, preocupaciones- y esa falta de descanso acaba pasando factura a nuestro organismo. Lo que muchos desconocen es que, incluso teniendo una rutina establecida con horarios, hay días en los que dormimos mejor y otros en los que el sueño es peor.
Así lo explicaba la psicóloga Nuria Roure en el famoso podcast Animales Humanos, presentado por Ibai Vegan. Durante la charla, la experta en trastornos de sueño de alto rendimiento quiso explicar los motivos por los que no dormirnos igual todos los días de la semana. ''El día que se duerme mejor es el jueves por la noche y el día que se duerme peor el domingo'', dejaba claro.
Sobre la razón por la que el domingo es el peor día, la psicóloga española acreditada Sommologist por la European Sleep Research Society desvelaba que la clave está en nuestra mente. ''Tú piensas 'cómo puede ser porque el domingo estamos más tranquilos, más relajados'. Nuestra mente siempre vive en el futuro. Por eso el mindfulness va muy bien o la meditación porque ayudan a que la mente venga al momento presente'', señalaba.
Los patrones del sueño cambian en mayores
Entonces, ¿por qué dormimos bien el jueves? Según la experta, es porque nuestro cerebro ya está pensando en el fin de semana. ''Ya nos vemos el fin de semana. En cambio el domingo dormimos fatal cuando a lo mejor es cuando hemos estado mejor, más tranquilos, hemos ido al campo, hemos hablado con la familia, pero ya estamos con la mente en el lunes'', aclaraba.
En este sentido, la especialista en sueño explica que estar constantemente pensando en el futuro es una de las principales causas del estrés. ''Siempre estamos viviendo en el futuro y eso es causa de estrés brutal, eso genera mucho estrés'', afirmaba.

