A todos los padres les ha pasado alguna vez: están pasando el rato con sus hijos cuando estos tienen un berrinche o cometen algún error, motivo por el cual los cuidadores ven oportuno regañarlos.
Los padres regañan a los pequeños por diversas razones, a menudo relacionadas con la necesidad de establecer límites y enseñarles sobre el comportamiento adecuado. Entre las razones más comunes destacan corregir comportamientos inapropiados, establecer límites y normas, y enseñarles sobre las consecuencias de sus acciones.
@carlos.gonzalez.pediatra Tu hijo no se sonrie para desafiarte cuando le regañas. Sonrie, igual que hace tu con un policía, para mostrar buena voluntad. Hace eso para conocer tu opinión. Tranquilo, cuando te desobedezca lo hará a escondidas, como todo el mundo #crianza #pediatria #pediatra #rabietas #niños #familia #paternidad #maternidad
♬ sonido original - Carlos González - Pediatra
Sin embargo, más de un padre es testigo de una escena de lo más llamativa cuando riñe a su hijo: este le sonríe mientras vuelve a realizar la acción por la cual ha recibido la regañina. Una situación mucho más normal de lo que parece.
Según el pediatra Carlos González, esto tiene una explicación: “Si te para en carretera la policía, ¿qué cara pones? ¿Por qué sonríes al policía que te ha parado? Para demostrar buena voluntad, sabes que sonreír y caer simpático es tu última esperanza de que no te metan una multa” asegura.
El niño no está riéndose o desafiando, está demostrando buena voluntad”
Lo mismo pasa con los niños. Los pequeños no nos desafían ni se burlan de nosotros, simplemente está demostrando buena voluntad: “Si lo hace delante tuyo mirándote a los ojos no está desobedeciendo, está pidiendo aclaraciones para poder obedecer mejor” asegura el pediatra.